El regreso a la gloria
El próximo jueves 28 de febrero, se cumplirán 90 días desde la llegada de Javier Aguirre al Real Club Deportivo Espanyol. Y al igual que hizo hace tres temporadas con el Zaragoza, ha obrado el milagro de sacar al equipo del descenso, después de que nadie apostara por la recuperación del club tras un pésimo inicio.
Pero, ¿cuál es el secreto de Aguirre para recuperar a un equipo que en tan solo 11 jornadas había conseguido 9 puntos, un equipo en el que su presidente había dimitido por su mala gestión y que aún “paga caro” la construcción de un nuevo estadio?
Joan David Baeta
El próximo jueves 28 de febrero, se cumplirán 90 días desde la llegada de Javier Aguirre al Real Club Deportivo Espanyol. Y al igual que hizo hace tres temporadas con el Zaragoza, ha obrado el milagro de sacar al equipo del descenso, después de que nadie apostara por la recuperación del club tras un pésimo inicio.
Pero, ¿cuál es el secreto de Aguirre para recuperar a un equipo que en tan solo 11 jornadas había conseguido 9 puntos, un equipo en el que su presidente había dimitido por su mala gestión y que aún “paga caro” la construcción de un nuevo estadio?
“El Vasco”, quien era junto con Marcelino García Toral el candidato para tomar las riendas de los Periquitos, ganó la batalla y llegó con la idea de conjurar a la plantilla, que aseguró, era una de las mejores de la Primera División y un club que no merecía estar viviendo esos problemas.
El día de su contratación vio por televisión cómo su nuevo equipo quedaba fuera de la Copa del Rey. Aguirre vio a un equipo herido, pero no muerto.
La psicología, el trato a jugadores apartados y la forma física, han sido clave para pasar en solo tres meses, de ser un equipo con problemas de descenso, a estar a un solo paso de las competiciones europeas, algo que era impensable tras unos primeros meses en donde solo se había conseguido una victoria.
Sumar 22 puntos de 33 disputados y con una sola derrota (fuera de su estadio, en el Camp Nou y ante el intratable Barcelona), ha hecho de este equipo un grupo unido, en el que de nuevo su estadio se ha convertido en un fortín.
Y es que desde su llegada, solo se ha empatado contra el Sevilla en el día de su debut y se han conseguido cinco victorias contra rivales directos por la permanencia.
Jugadores experimentados y de talla internacional, como Simao Sabrosa, Joan Capdevilla o Colotto, han pasado de ser olvidados por su exentrenador Mauricio Pochettino, a ser una base importantísima dentro de las alineaciones del entrenador mexicano, tomando también las riendas del club para poder salir del escollo del descenso.
“El compromiso y la calidad ya estaban. Pero a mi juicio el equipo necesitaba de un poco de fortaleza mental”, declaró Aguirre apenas esta semana.
Y la plantilla ha encontrado en “El Vasco” esa pieza que necesitaba para recobrar no solo la fortaleza mental, sino también la física.
En estos dos primeros meses, realizar al menos sesiones dobles diarias para volver a tomar un buen ritmo físico, permitió la recuperación demuchos de estos jugadores, quienes ahora aguantan los 90 minutos sin problemas, cosa que no pasaba antes de la llegada de Aguirre.
Otro de los gestos que ha realizado el técnico azteca es la restructuración en la alineación de los partidos, empezando por la portería.
Al argentino Cristian Álvarez, intocable desde la marcha de Kameni al Málaga, fue enviado al banquillo en detrimento de Casilla, donde una gran actuación en el Bernabéu lo consagró como portero titular del equipo.
Sergio García ha sido removido desde la banda para actuar de nueve, erigiéndose como goleador del equipo.
Y en la banda izquierda jugando de lateral, un Capdevilla que venía con la batuta de ser el indiscutible carrilero, pero quien no entraba en los planes de Mauricio. Desde la llegada de Aguirre, no ha abandonado la banda y es sin duda un líder de una defensa que solo ha recibido 12 goles (cuatro de ellos en el Camp Nou) desde la llegada del nuevo entrenador.
En cuanto a una posible renovación de Aguirre (firmó hasta final de temporada), un sector importante de la junta “Periquita” lo desea de inmediato, otro quiere tomárselo con calma, y hasta el propio entrenador quiere cautela y no hablar de eso hasta que la permanencia sea un hecho.
Sin duda Aguirre ha sido de beneficio para el Espanyol, como el Espanyol lo ha sido para el técnico mexicano, quien no dirigía en España desde diciembre de 2011, cuando tuvo que abandonar el banquillo del Zaragoza.
Parecía que había perdido su toque mágico, ese de levantar equipos y elevarlos hasta posiciones importantes.
Aguirre contempló la posibilidad de dirigir en Inglaterra, pero queda claro que España es su lugar donde puede retomar la confianza que dan los buenos resultados.