"San Lorenzo Almagro es lo único que conmueve al Papa"
del Vaticano
Como todo buen argentino, gusta del mate y futbol. Como Papa y al mismo tiempo hincha apasionado del San Lorenzo de Almagro, la ayuda divina para su equipo puede estar casi implícita.
Jorge Mario Bergoglio no puede evitarlo. La coincidencia de su llegada al pontificado y el emprendimiento de un destino afortunado para el club cuervo es parte de un curioso milagro que, a unas horas de que se dispute el partido de ida de la Final de la Copa Libertadores, puede preocupar a los seguidores del Nacional de Paraguay.
La religión predominante en Sudamérica es la católica. La fe por la Iglesia tiene que ver en casi todas las actividades del argentino y del paraguayo, que la presencia del Papa Francisco como socio del San Lorenzo genera un punto a favor de los pamperos en esta Final libertadora.
La agenda del Vaticano y la diferencia de horarios no permitirán al Papa ser testigo del partido a disputarse a las 20:15 horas en la cancha del estadio Defensores del Chaco, en Asunción.
Pero el amor, la historia y el nexo como socio del Club Atlético San Lorenzo, con número de afiliación 88235N-0 (de acuerdo a su última credencial expedida en 2008) no será una barrera para que el primer Papa latino pueda enviar sus plegarias por ganar esta copa.
Ante los ojos de propios, extraños e incrédulos, la realidad es que desde su arribo al Vaticano en marzo del año pasado, el equipo de sus amores ha tenido éxitos futbolísticos casi sin precedentes.
El Ciclón llegó en diciembre de 2013 al título del torneo argentino, que parte de la plantilla y la directiva celebraron visitando a Francisco en Roma. Su paso en la Copa Libertadores fue destacable y firme, ya que se instalaron en la primera Final de su historia por un título que el club siempre ha deseado, pero que nunca han podido alcanzar.
“Una vez Francisco me dijo que le gustaría ver jugar a San Lorenzo en una Final de Libertadores y yo le dije que seguramente él lo iba a llegar a ver. Sin embargo, me contestó que tenía ese deseo, pero que quería que fuera conmigo, los dos juntos. Me emocionó mucho. Hoy se concreta”, confesó Marcelo Tinelli, vicepresidente del club y famoso presentador de la televisión pampera.
Desde luego que cuando el mundo supo su fanatismo, la imagen del Papa Francisco y el club San Lorenzo se han convertido en una misma.
La publicidad ha beneficiado tanto a la franquicia que hasta los famosos los prefieren por encima de otros equipos argentinos más exitosos.
“Quiero la camiseta que usa el Papa”, dijo el serbio Novak Djokovic, número uno del tenis mundial, durante la visita que realizó a finales del año pasado a Argentina.
Porque incluso el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, le entregó la del Boca Juniors pero no la aceptó.
Con su promoción, un historiador del club ha propuesto poner el nombre de Jorge Mario Bergoglio al nuevo estadio que tendrá el San Lorenzo en su regreso anhelado al barrio porteño de Boedo.
No hay nada que conmueva más al Papa Francisco que su equipo de futbol, dijo Guillermo Karcher, encargado de ceremonias del Vaticano; porque aunque todo su tiempo lo brinde a la Iglesia Católica, los últimos resultados de los Cuervos parecen reflejar que la cercanía de Jorge Mario con la bondad divina es más estrecha que los kilómetros que dividen a Argentina de Italia.
Una historia de éxito
Desde su arribo al Vaticano, el Papa Francisco ha celebrado el éxito del Club San Lorenzo de Almagro. En diciembre de 2013, el equipo conquistó el título del torneo argentino, parte de la plantilla y directiva celebraron visitando a Francisco en Roma. Ahora, festeja la inédita Final de la Copa Libertadores de América.