El Real Madrid estuvo a punto de caer noqueado a la lona, pero “el más pequeño de la clase”, Raphael Varane, los mantuvo con vida.
En el primer partido de la semifinal de la Copa del Rey, el Barcelona se presentó con todos las cartas a su favor en el Santiago Bernabéu: el equipo de la capital española llegó en uno de sus momentos más críticos, con una guerra interna entre algunos jugadores y José Mourinho, además de una larga lista de lesionados, incluido el capitán Iker Casillas.
El equipo culé, dispuesto a rubricar a través de su casi infalible trabajo de toque y posesión con los tres hombres importantes en la media –Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Leo Messi– y un Madrid con mucha garra y preparado para tirar del gatillo al contragolpe.
El primer tiempo cumplió con las expectativas, aunque las máximas figuras de cada equipo no lucieron. A Messi se le vio impreciso los primeros 45 minutos, mientras que Cristiano Ronaldo se preocupó más por ayudar a la defensiva y perseguir al lateral blaugrana Dani Alves, que por acompañar a Karim Benzema y Mesut Özil en la delantera.
No habían pasado ni cinco minutos de la segunda mitad, cuando Cesc Fábregas adelantó a los catalanes, terminando con la resistencia merengue.
La insistencia del Barça casi facturaba el segundo gol, pero no lograron concretar ocasiones como un mano a mano de Pedro Rodríguez frente al arquero merengue Diego López.
A falta de menos de 10 minutos para que se acabara el partido y con un Madrid más cerca de perder por dos que de empatar, llegó un cobro de falta que les devolvió el color.
Özil centró de pierna izquierda para que el central francés Varane, de 19 años de edad y titular gracias a las bajas de Pepe y Sergio Ramos, marcara el empate.
Los centrales de ambos equipos sobresalieron. Del lado del Madrid, Varane neutralizó en varias ocasiones con su velocidad a la delantera catalana. Y Gerard Piqué evitó goles que parecían cantados.
Aunque el equipo de Tito Vilanova, quien no estuvo presente por estar realizandose exámenes médicos, regresa a casa con el gol de visitante, la eliminatoria está más igualada que nunca y el 27 de febrero todo se decidirá.
