No siempre los goles son amores, y así se confirmó el fin de semana en el futbol de Israel.
Durante el duelo disputado el domingo entre el Beitar de Jerusalén y el Maccabi Netanya, el futbolista musulman Zaur Sadayev, marcó su primer gol con el Beitar, pero no todo fue felicidad.
Luego de su anotación en la segunda parte del juego, un grupo de aficionados no solo no celebró el gol, sino que abandonó el estadio.
La polémica se debe a que la llegada de Sadayev, no fue bien vista por “La Familia”, una de las porras más radicales del equipo. Incluso, integrantes de esta barra realizaron actos vandálicos para mostrar su inconformidad, entre ellos incendiar la sede del equipo.
Según comentó la directiva del Beitar, fueron alrededor de 300 los aficionados que abandonaron el estadio tras el gol, pero el resto de los espectadores sí apoyaron a Sadayev y celebraron con él su primer gol.