El presidente del Bayern Munich, Uli Hoeness, descarta dimitir antes de la final de la Liga de Campeones que jugará su equipo, aunque deja abierto su futuro al frente del club tras conocerse su presunta implicación en un caso de evasión fiscal.
En una entrevista que dio al periódico alemán “Die Zeit”, Hoeness ve poco probable su marcha del club que ha gestionado desde hace décadas, pero tampoco lo considera imposible.
“De ningún modo dimitiré antes de la final de la ‘Champions League’”, dice Hoeness.
Sin embargo, no cierra del todo la puerta a su salida del club y se muestra consciente de que el desarrollo legal de su proceso por presunta evasión fiscal puede tener repercusiones negativas para la entidad.
“Desde la perspectiva actual: no. Pero no puedo predecir el desarrollo de los próximos días”, reconoce Hoeness.
“Si tengo la impresión de que mi persona daña al club, actuaré en consecuencia. Por otra parte, el equipo se encuentra mejor que nunca en términos deportivos y económicos. Y en gran medida se debe a mí”, asegura en la entrevista.
Hoeness niega también toda relación entre su cuenta secreta en Suiza, presuntamente utilizada para evadir impuestos, y operaciones realizadas por el poderoso club bávaro.
“Esa cuenta es únicamente de Uli Hoeness”, afirma.