Cambiar el balón por los libros de texto ya no será una opción para los estudiantes de primaria en China, sino que irán de la mano.
Con el objetivo de formar a más de 100 mil futbolistas profesionales para el año 2017, el Gobierno chino quiere que el balompié sea una materia obligatoria en todas las escuelas del país.
De aceptarse esta propuesta, más de 200 millones de niños de primaria y secundaria recibirán libros de texto en los que se les explicarán tácticas y estrategias de este deporte.
Para conseguir el objetivo de crear un gran número de jugadores de alto nivel, se tiene programado que para 2017 existan cerca de 20 mil escuelas de futbol.
La nueva ley está incluida en un plan de reforma integral del balompié nacional aprobada recientemente por el Comité para la Reforma, una de las principales instituciones del régimen comunista de China, según explicó a través de un comunicado la Fundación Marcet, creada en 1978 en Barcelona para la enseñanza del balompié en todo el mundo.
“Lo que necesitan los países asiáticos es salir de un modelo basado en la simple repetición mecánica de los gestos”, afirmó José Ignacio Marcet, presidente de la Fundación Marcet, escuela de futbol con presencia en más de 28 países.
China busca finalmente ser un digno rival en uno de los deportes donde menos ha logrado sobresalir.
Actualmente el representativo del gigante asiático ocupa el puesto 83 en el ranking de FIFA, solo participó una vez en la Copa del Mundo (Corea-Japón 2002) y no pudo marcar goles en el certamen.
Xi Jinping, presidente de China, es un gran aficionado al balompié, por lo que no ha dudado en apoyar esta propuesta que le beneficiaría en mediano y largo plazo a su selección.
