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Ya tuvo los Juegos Olímpicos de Verano, es la próxima sede para los de Invierno y destaca como una potencia en diferentes disciplinas deportivas, pero hay algo que China aún tiene pendiente de realizar.
El gigante asiático no ha podido sobresalir en el mundo del futbol, actualmente su selección ocupa el puesto número 84 del ránking de la FIFA, por debajo de países como Haití y Gabón.
Por más que ha tratado de invertir en este deporte contratando entrenadores reconocidos, directores técnicos exitosos y futbolistas que sobresalen, el futbol de China no repunta.
Hasta ahora, su mayor éxito en el balompié ha sido clasificarse para el Mundial 2002 de Corea y Japón, torneo en el que fue eliminado en la primera fase luego de perder sus tres partidos y no marcar un solo gol.
Pero esta falta de éxito no afecta en el ánimo de China, este país tiene muy en claro su objetivo: organizar un Mundial de Futbol en un plazo no mayor a 15 años… Y ganarlo.
“El proceso ya ha comenzado. El año pasado, el gobierno chino anunciaba un plan para construir la mayor economía deportiva del mundo. La meta es que su valor sea de 782 mil millones de euros (846 mil millones de dólares aproximadamente) en 2025 y ganarse el derecho de ser el anfitrión y después ganar la Copa del Mundo”, declaró Simon Chadwick, profesor de Empresa Deportiva de la Universidad de Salford en Manchester, a el diario El Mundo. “El problema es que los chinos rinden poco en futbol, por lo que las actividades de sus inversores están centradas en adquirir el conocimiento y el talento necesario para convertirse en una potencia futbolística”, añadió Chadwick.
El objetivo de los chinos es penetrar en los clubes europeos mediante acuerdos de patrocinio o comprando al club. En cuanto a cómo se preparan dentro del país, China ha promovido la construcción de 20 mil escuelas de futbol para producir más de 100 mil jugadores.
Además, es obligatorio cursar en primaria y secundaria la asignatura de futbol.
“Me preguntan por qué China no puede producir 11 buenos jugadores en un país de mil 400 millones de personas. (José Antonio) Camacho me comentó que el problema no era el idioma, sino algo básico: no entendían la filosofía del futbol”, declaró Liu Yang, quien participa en el proyecto Wanda.
“En Wanda se trata de traer a 10 niños de entre 10 y 12 años y preseleccionados de entre más de 100 mil y hacerlos jugar en los filiales del Villarreal, el Valencia y el Atlético. Acaba en 2020”, explicó Yang.
China tiene claro su objetivo, quieren conquistar el futbol como lo han hecho con otros deportes, y habría que ver con seriedad los proyectos de este gigante que quiere ganar en el deporte de las patadas.
