La música de banda, un picoso aguachile, una cerveza fría y la brisa cálida del Océano Pacífico hacen de Mazatlán, Sinaloa, una de las 10 ciudades más atractivas de México para el turismo, pero ¿estos elementos tienen la posibilidad de hacer match con el deporte, específicamente el futbol?.
La llegada del equipo de futbol a Mazatlán representa dos retos enormes para el nuevo club de la Liga MX, por una parte luchar contra un estigma que han vivido otras ciudades turísticas que han fracasado en explotar el deporte más popular, y por el otro, que va de la mano, generar arraigo con un sector de la afición que no ve con buenos ojos la manera en que ha nacido esta franquicia.
En la historia del futbol mexicano han existido intentos de plazas turísticas por afianzar un equipo de futbol como parte de ese atractivo para incrementar el número de visitantes y seducir a los propios habitantes, como el caso de Atlante y Pioneros en Cancún, Venados de Mérida, los extintos Oaxtepec y Colibríes de Cuernavaca o el Inter Acapulco.
“No tengo presente alguna franquicia deportiva (en sitios turísticos), de cualquier deporte, en México que haya sido exitosa en términos deportivos o de negocio, tenemos el caso de Quintana Roo, tanto con los Tigres de beisbol como con el Atlante, son franquicias que de alguna manera han carecido de asistencia o arraigo”, explica Iván Pérez, periodista en finanzas deportivas.
La ‘Perla del Pacífico, así como otras ciudades turísticas, cuenta con una amplia variedad de ofertas para la diversión de sus visitantes, sumado al pobre nivel futbolístico de la Liga MX, serán los rivales a vencer para la nueva franquicia, que deberá echar mano de estrategias para atraer aficionados.
“Va a tener que ser más atractivo ir al futbol que a un antro de Mazatlán o a un paseo, a eso entra a competir, no solo entra a competir con el beisbol, sino con todo, ahí es donde vamos a ver realmente el impacto, eso no lo vamos a medir en dos partidos o tres que seguro se van a llenar, eso ocurrió en Quintana Roo con el Atlante, pero luego de cuatro, cinco partidos vamos a ver”, añade Iván Pérez.
¿Surgirá el amor por Mazatlán?
Además de encontrar nuevos métodos para atraer al turista, la segunda tarea para Mazatlán FC es seducir a los fanáticos locales, situación que parece complicada por la manera en que llega el club a la ciudad, habiendo ‘volado’ desde Morelia y no nacido directo en la ciudad, cuya afición ya tiene preferencia por otros colores.
“Nunca le iré al Mazatlán FC, primero mis ‘Águilas’ (del América)”, sentencia tajante Bernardo Hernández, habitante del puerto sinaloense y seguidor del futbol.
En entrevista con Noroeste, el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, resalta la inversión de 460 millones de pesos para construir un estadio moderno y espectacular que por sí solo sea atractivo, lo cual luce insuficiente si el equipo no responde en la cancha con resultado para lograr el arraigo local.
“Es un estadio muy bonito de 460 millones de pesos, pero eso no te da arraigo, no te da garantía de negocio, el cariño de la afición, son muy pocas las plazas en México donde el equipo local domina, tal vez Santos, Pachuca, en general está el discurso de los dobles equipos, (le voy a) Pumas, Cruz Azul y al equipo de mi ciudad”, señala Iván Pérez.
La sombra beisbolera
Deportivamente, a Mazatlán se le relaciona con los Venados, el equipo de beisbol en la Liga Mexicana del Pacífico; sin embargo, el gusto por el futbol es fuerte en la ciudad.
Los Venados han perdido éxito a pesar de contar con estadio remodelado. En la temporada 2019, metieron 323,516 seguidores en 34 juegos, para un promedio de 9,515 por noche.
“A pesar de que en Mazatlán existe un equipo profesional desde hace más de 70 años, yo que siempre he seguido a los Venados, la verdad aquí en Mazatlán es más futbolero que beisbolero, hay muchas academias y siento que no han arraigado mucho el beisbol aquí en Mazatlán, esa conexión de los Venados con la afición, con los niños no es tanta”, agrega Bernardo Hernández.
El barco futbolero atracará en el puerto con muchas dificultades, y se deberá esperar la estrategia para llamar la atención, como lo hicieron sus vecinos del norte, Dorados de Culiacán, cuando firmaron a Diego Armando Maradona como entrenador, pese a estar en el Ascenso.