El boxeo mexicano no atravesaba su mejor momento en este 2022. Ya fuera por lesiones y problemas de salud (Julio César Martínez y Francisco Estrada), por la poca actividad (Emanuel Navarrete y Leo Santa Cruz) o derrotas en peleas titulares (Óscar Valdez), el rubro de campeones mundiales de este país tuvo un receso considerable.
Fue una crisis que se intensificó en los primeros seis meses de este año, cuando el “Olímpico” Valdez cayó ante Shakur Stevenson en la unificación de los títulos Superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y entregó su corona verde y oro.
“Rey” Martínez también intentó dar una alegría a México, pero claudicó. Subió de peso Mosca a Supermosca para enfrentar a Román “Chocolatito” González y el resultado fue una derrota por decisión unánime.
Sin embargo, Julio César sigue mandando en la categoría Mosca en el CMB.
“Canelo” Álvarez, la gran estrella del pugilato nacional, parecía ser, una vez más, quien daría la cara por el boxeo mexicano, pero al buscar el objetivo de coronarse por segunda ocasión en peso Semipesado lo llevó a una dolorosa derrota. El ruso Dmitry Bivol, monarca de la AMB, le propinó su segunda derrota como profesional.
Asimismo, Francisco Estrada fue reconocido como Campeón Franquicia por el CMB; es decir, mantiene su estatus para ser considerado para las grandes peleas, pero el cetro Supermosca quedó vacante.
Tiempo después, Estrada abdicó el trono de la AMB en peso Supermosca para obtener una oportunidad de ir ante “Chocolatito” sin tener que defender de forma obligada el título, lo cual dejó al país nada más con cuatro campeones.
Ante tal situación, junio terminó con un mal sabor de boca para el boxeo nacional pero, como dicta la historia del pugilismo tricolor, siempre existirán guerreros mexicanos que saldrán a pelear y dar la cara por uno de los deportes que más satisfacciones ha otorgado.
Dos victorias de gran alivio
Para arrancar el mes de julio, llegó la primera satisfacción para el “arte de fistiana” nacional. Daniel Valladares entraba a escena para intentar rescatar una buena noticia para el país y lo consiguió. El “Cejitas” incrementó la cuota de monarcas a cinco al llevar a su cintura el Campeonato Mundial Mínimo de la FIB.
En su segunda oportunidad titular, Valladares no dejó pasar la oportunidad y doblegó a Rene Mark Cuarto, en Monterrey. A pesar de estar cortado de la ceja, el púgil de 28 años mostró su mejor versión y se impuso por decisión dividida ante el filipino.
“Creo que viene un ‘Cejitas’ más mentalizado, luchando por su familia, luchando cada día por mi sueño. Gracias a la preparación que tuvimos, al psicólogo que me trabajó round por round y mi esquina que supo manejar la pelea”, comentó el monarca de la FIB al término de la contienda.
Tras ese gran resultado, la siguiente alegría no se hizo esperar y fue obra del experimentado Rey Vargas. El invicto mexicano había lidiado con una lesión en la mano, luego vino la pandemia y la poca actividad lo orillaron a tener solo una pelea desde 2019.
No obstante, su calidad no estaba a prueba y regresó al ring el 9 de julio para medirse a otro filipino y el reciente monarca de las 126 libras: Marcos Magsayo, quien meses antes había dado la sorpresa al derrotar a Gary Russell. Las ganas de volver a ser campeón del mundo por parte del tricolor salieron a relucir y también su experiencia.
Así, por decisión dividida, Vargas se consagró con el cetro Pluma del CMB, la segunda división en la que reinaba, tras ser un sólido monarca en el peso Supergallo. El “Rey de Otumba” se convirtió en el sexto peleador nacional con un fajín absoluto en su cintura.
Boxeo mexicano manda en la división Pluma
El triunfo de Rey Vargas además significó para México ser el gran mandón en la categoría de las 126 libras, una división en la que el boxeo mexicano ha dominado. Con su coronación, son tres monarcas mundiales tricolores los que tienen una corona de los tres organismos más importantes del boxeo a nivel mundial.
Vargas es el representante del organismo verde y oro; Leo Santa Cruz tiene el Supercampeonato Pluma de la AMB y Emanuel Navarrete es el referente de la OMB, por lo que solo el título de la FIB no tiene a un mexicano, siendo el inglés Josh Warrington el que posee este fajín.
Que tres guerreros nacionales sean monarcas en este peso abre una gran baraja de posibilidades para ver un combate entre ellos y Vargas tiene claro lo que quiere, una unificación ante el “Terremoto” Santa Cruz. “Es lo que quiero, me interesa mucho. La verdad no es una opción darle una revancha a Magsayo. Yo voy por las unificaciones”, explicó.
Por su parte, Navarrete tiene una pelea programada para el próximo 20 de agosto y exponer su fajín OMB frente a Eduardo Báez. En teoría, no debería tener ningún problema para refrendar su título.
Hoy, el vaso en el boxeo mexicano está medio lleno.
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