Difícil aprendizaje para el quarterback novato del año
El proceso de adaptación de quienes pasan del colegial al profesionalismo suele ser complicado y esta temporada quienes buscan el Novato del Año han atravesado por diversos contratiempos
Manuel SebrerosLas primeras selecciones del Draft de cada año en la NFL llaman la atención, pues se trata de los mejores jugadores colegiales, de quienes se esperan resultados rápidos, principalmente en los quarterback, aunque usualmente pasan por una curva de aprendizaje que suele ser complicada.
Esta temporada, pocos equipos eligieron a mariscales de campo universitarios, pero aquellos que dieron el gran brinco a la NFL estaban llamados a ayudar a sus equipos a tener resultados positivos y ellos, en lo individual, a luchar por el premio del Novato del Año.
Joe Burrow, primera selección del Draft 2020, quarterback de los Cincinnati Bengals, Tua Tagovailoa, de los Miami Dolphins y Justin Herbert, de Los Angeles Chargers, jalaron los reflectores por sus grandes temporadas colegiales, pero han tenido una campaña de altibajos en la NFL.
El caso de Burrow es de lamentarse para su equipo, que después de haber sido el peor en 2019, para este año sólo tienen un récord mejor al de New York Jets y Jacksonville Jaguars, pues aunque el quarterback ha mostrado que su talento lo tendrá un largo tiempo en la NFL, no cuenta con el apoyo suficiente, principalmente de la línea de protección.
Ante los constantes golpes, Burrow ya fue víctima de las lesiones, luego de que en la última semana sufriera ante uno de los equipos especialistas en lesionar quarterback, Washington. El novato pasador fue prensado por Montez Sweat y Jonathan Allen, provocándole una rotura de ligamentos, la cual requiere de cirugía y quedar fuera por el resto del año.
En 10 juegos, Burrow tuvo marca de dos ganados, siete perdidos y un empate, con el 65.3 por ciento de pases completados, 2,688 yardas, 13 anotaciones y cinco intercepciones, además de tres anotaciones corriendo, números que lo tenían en consideración para el Novato del Año.
Otro que ha tenido problemas de salud es el zurdo Tua Tagovailoa, rival directo de Burrow desde colegial, quien apenas comenzaba a ganarse la titularidad de los Miami Dolphins, pero ahora está en riesgo de perderse varias semanas.
Con Miami peleando el liderato de su división con los Buffalo Bills, Tagovailoa había desplazado de la titularidad al veterano Ryan Fitzpatrick, pero una lesión en el dedo pulgar le cortó su racha de inicios.
En cuatro juegos iniciados, el hawaiano ha ganado tres y perdido uno, con el 61.9 por ciento de pases completados, para 602 yardas y seis touchdowns, todavía sin intercepciones.
Ante las lesiones de ellos dos, quien se enfila para quedarse con el premio para los de primer año es el quarterback de los Chargers, Justin Herbert. Pese a que solo ha ganado un par de juegos y perdido ocho, el pasador tiene la difícil misión de suplir al legendario Philip Rivers y con un equipo muy debilitado.
Herbert tiene el 66.9 por ciento de pases completados, con 23 touchdowns, siete intercepciones, 3,015 yardas y tres anotaciones por tierra.
Los demás jugadores
Al ser los ofensivos los que más llaman la atención, fuera de quarterback, también se deben considerar en la carrera para el mejor novato al receptor de los Dallas Cowboys, Cee Dee Lamb, quien lleva cuatro touchdowns, así como Justin Jefferson, en la misma posición, de los Minnesota Vikings, al sumar 918 yardas y seis anotaciones.
Pese a haber sido el último elegido de la primera ronda, el corredor de los Kansas City Chiefs, Clyde Edwards Helaire, se ha ganado la titularidad en una de las ofensivas más poderosas, y registra 692 yardas y cuatro touchdowns y uno más por envío aéreo.
En el pasado Draft, mayoritariamente los equipos eligieron jugadores defensivos o de la línea ofensiva, y aunque en estas posiciones difícilmente alguno se roba los reflectores, elementos como Derrick Brown, Kenneth Murray o Patrick Queen se han ganado la titularidad en sus equipos.
De los 32 elegidos en la primera ronda, solo uno no ha visto acción ni un solo minuto, se trata del quarterback de los Green Bay Packers, Jordan Love, quien está en proceso de aprendizaje detrás de Aaron Rodgers.