Mientras en el mítico MARACANÁ, el “Scratch du Ouro” versión Olímpica se lleva el oro en el último penalti, sacando una revancha light al futbol de Alemania, Yelena ISINBAYEVA, impedida injustamente de participar en RÍO para extender su doble oro obtenidos en Beijing y Londres, anuncia su paso de deportista a funcionaria del COI.
Y en nuestra delegación Olímpica Mexicana aparecen tres enormes atletas, MARÍA “la Grande”, el “Duva” Germán Sánchez e Ismael HERNÁNDEZ, que sacan la cara y entregan revancha no para ellos que hicieron lo esperado y más allá, sino a toda nuestra Delegación que vivía días de tensión y muchos ataques totalmente injustificados de gente que de esto no tiene ni idea.
REVANCHITA BRASILEIRA
Brasil esperó cada cuatro años la Medalla de Oro en el Futbol Olímpico, casi siempre llegando como favorito pero estrellándose una y otra vez hasta completar cinco, tres platas, la última cuando nuestro TRI Olímpico del “FLACO” Tena los deja planchados en el mismísimo Wembley en Londres 2012; dos bronces, que supieron más amargos que el aceite de ricino y finalmente el oro llega de la forma más dramática posible.
Un guión del “REY del suspenso” Alfred Hitchock no lo hubiera escrito mejor, arrancar el torneo con dos empates a cero, pasar de panzazo, meterse a las rondas de nocaut, su figurón Neymar que no aparecía, llegar a la Final en Maracaná enfrentando a su “némesis” Alemania, el mismo escudo y bandera que los humilló 7-1 echándolos hace un par de años en “su” Mundial Brasil 2014, presión y obligación de ganar ese oro al máximo, golazo de Neymar en tiro libre para el 1-0, empate de
Alemania que como siempre no baja los brazos, llegan fundidos al los penaltis ambos equipos anotan los cuatro primeros hasta que en el quinto y último de la tanda regular falla Alemania (algún día tienen que hacerlo, son humanos) y llega Neymar, el desaparecido en este juego y en todo el torneo anotando un poema de penalti que lo catapulta a nivel de “Héroe do Brasil”, muchos dicen revancha, habrá que concederles solo una revanchita light.
REVANCHA NACIONAL
Las TRES Medallas Olímpicas que ganan compitiendo al límite Israel Hernández, Germán Sánchez y María del Rosario Espinoza en un solo día, nos regresan a muchos que queremos con pasión al Deporte Mexicano pero principalmente a nuestra Delegación Río 2016 el alma al cuerpo.
Finalmente dejamos de rumiar con coraje esos “ya casi” cuartos lugares de los que tuvimos demasiados, peleados siempre al límite por los nuestros, la GRAN PAOLA ESPINOSA en la plataforma y el joven gigante DIEGO REAL son solo un par de ejemplos en estas intensas últimas jornadas olímpicas.
Era demasiada injusticia para cada uno de ellos y mucha RUDEZA innecesaria de los “Dioses del Estadio” para con los nuestros, quizá por eso esos mismos “Dioses” premian en un solo día el esfuerzo, disciplina, sacrificio y trabajo metódico de jornadas interminables de tres de los nuestros que saben a gloria.
Sonríe la reina yelena
Yelena Isinbayeva, campeonísima del salto con garrocha y expulsada injustamente de Río 2016 pagando ella y otros más facturas que no le corresponden por el “Doping de Estado” del atletismo ruso, llamó la atención del mundo.
Su presencia en Río impactó por todos lados a pesar de que no competiría en la prueba que ha dominado por una década con dos oros olímpicos consecutivos en Beijing 2008 y Londres 2012.
Esta guapísima y carismática saltadora con garrocha rusa convocó a conferencia de prensa, no fue mera casualidad, justamente en el día y casi la hora en que sus colegas disputarían la Final Olímpica que la propia Yelena, con su declaraciones se encargó de devaluar.
No contenta con esto lanzó en esa conferencia en el Centro Olímpico de Medios dos noticias fuertes, su retiro de las pistas que ya se esperaba y su candidatura a un puesto en el Comité Olímpico Internacional, así como a la presidencia de la nueva Federación Rusa de Atletismo, cargos que tiene casi en la bolsa.
¡Protesta en calzones!
Todo transcurría sin novedad en las finales de Lucha en la Arena Carioca Uno hasta que la pelea por el bronce en categoría varonil 65 kilogramos en la que el peleador de Mongolia MANDAKHNARAN GANZORIG (les prometo que así se llama, ya pronunciarlo es otro cuento) celebra con sus entrenadores su supuesto triunfo unos 15 segundos antes de que termine la pelea ante el uzbeko IKHATIYOR NAVRUZOV, quien continúa el combate hasta que los jueces lo dan por ganador.
Ganzorig brinca, llora, se tira al suelo, se arrodilla para protestar mientras que sus entrenadores comienzan a desvestirse hasta quedar en calzones, negros por fortuna, unos blancos hubieran sido demasiado simples.
Las protestas no valen ni cambian el veredicto, el mongol no da su brazo al referee y se retira al vestidor junto a su entrenador que, al menos se dejó puestos los calzones.