Aunque su último campeonato fue obtenido hace casi 60 años y se le relaciona más con los constantes ascensos y descensos, los Tiburones Rojos de Veracruz son uno de los equipos legendarios de la Primera División de México, al haber sido parte de los fundadores de la época profesional en la temporada 1943-1944.
Su uniforme ha sido defendido por ídolos nacionales y extranjeros como Luis ‘Pirata’ Fuente, Jorge Comas, Cuauhtémoc Blanco o el español José Mari Bakero y cuenta con una de las aficiones más fieles del país, que ha soportado no solo las pesadillas de irse a Segunda o al Ascenso, sino los malos manejos directivos.
Sin importar el peso y la historia de la institución, en 2013 comenzó una ‘nueva era’ con el equipo, con la llegada de Fidel Kuri Grajales, un empresario y político, que trasladó la franquicia de La Piedad al puerto jarocho, donde el futbol de Primera había desaparecido en 2008 luego del cuarto descenso.
No obstante, el equipo ha estado en estos últimos seis años lejos de afianzarse entre los protagonistas de la Liga MX, de hecho, en lo deportivo sufrió el quinto descenso en el Clausura 2019, finalizando con cero puntos, producto de los castigos por los malos manejos, y aunque Kuri pagó a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) para mantener la categoría y ser el equipo 19, este primer semestre los problemas se incrementaron y ahora la franquicia corre riesgo de ser desafiliada para el Clausura 2019.
El factor Kuri de los Tiburones Rojos
Todo lo que deportivamente podría salir mal le ha ocurrido a los jarochos con Kuri al frente, desde perder todos los puntos del Clausura 2018 y en ese mismo torneo ser el equipo que más rápido ha descendido, así como sumar más de un año sin ganar, en total fueron 41 partidos, una goleada de 9 tantos ante Pachuca y hasta recibir una anotación del portero rival en un despeje de lado a lado, ante Chivas.
Más allá del interés por el éxito de un club deportivo, Fidel Kuri ha visto en Veracruz un trampolín para una carrera política, en la que ha sido diputado local y federal e intentó ser presidente municipal del Puerto, pero perdió. En uno de sus episodios, en 2016, advirtió que si Héctor Yunes no ganaba la gubernatura se llevaría el equipo de la ciudad, lo cual no cumplió, como tampoco lo hizo con la gente de La Piedad, Michoacán, a la que le había prometido no mudar la franquicia luego del ascenso.
Una situación por la que se ha caracterizado la gestión del empresario y político es el constante adeudo de jugadores, empleados y cuerpo técnico, escándalo que tomó relevancia en agosto de 2018 cuando Guillermo Vázquez renunció como entrenador y alegó adeudos, a lo que Kuri respondió que el estratega no tenía contrato.
Para el Apertura 2019, el equipo lejos de concentrarse en buscar la salvación veía pasar cada semana con derrotas y con más deudas, hasta que los jugadores de Tiburones Rojos protestaron en la jornada 14, no disputando el balón durante cuatro minutos, situación que Tigres aprovechó para marcar dos goles a portería abierta.
Ante tantas irregularidades, la FMF ha contemplado desafiliar al equipo, a lo cual el directivo ha respondido de forma tajante que le están cobrando deudas que no eran de él.
Otra opción que se maneja que pueda presentarse en los próximos días es la venta del equipo, lo cual sería la mejor solución para que una franquicia histórica del futbol mexicano pueda recuperar la dignidad que merece.