Desatan la pasión

El apodo de ‘incomparables’ o hasta ‘invasores de Nuevo León’ de la porra de Tigres, en los estadios del futbol mexicano ya les empezó a molestar.

Tan solo este fin de semana, en la visita que la barra “Libres y Lokos” realizó al Estadio Jalisco de Guadalajara hubo tanta furia de la porra “La Barra 51” que apedrearon y prendieron fuego a los camiones que trasladaron a los regios.

De forma oficial, el club felino hizo saber al público que un grupo de pseudoaficionados apedreó el autobús del equipo cuando se trasladaba de regreso al hotel tras el empate sin goles con Atlas.

Rocío Cepeda Rocío Cepeda Publicado el
Comparte esta nota

El apodo de ‘incomparables’ o hasta ‘invasores de Nuevo León’ de la porra de Tigres, en los estadios del futbol mexicano ya les empezó a molestar.

Tan solo este fin de semana, en la visita que la barra “Libres y Lokos” realizó al Estadio Jalisco de Guadalajara hubo tanta furia de la porra “La Barra 51” que apedrearon y prendieron fuego a los camiones que trasladaron a los regios.

De forma oficial, el club felino hizo saber al público que un grupo de pseudoaficionados apedreó el autobús del equipo cuando se trasladaba de regreso al hotel tras el empate sin goles con Atlas.

“De regreso al hotel, aficionados de Atlas arrojan algunas piedras al autobús de Tigres”, reportó @TigresOficial, cuenta manejada por el equipo de San Nicolás.

El enojo de la afición atlista derivó principalmente en que los seguidores de Tigres inundaron la cabecera sur del Jalisco con alrededor de 8 mil seguidores vestidos de amarillo y azul, que hizo caravana desde su arribo al inmueble y a su salida.

Durante el transcurso del partido, hubo algunos conatos de bronca en los que la policía y los cuerpos de auxilio tuvieron que intervenir para ayudar a los felinos, como un joven que resultó con heridas en la boca tras una riña.

Pero aunque a la llegada de los camiones con el contingente felino sí hubo protección de los cuerpos policiales, cuando los seguidores se marchaban del coso tapatío llegó una lluvia de piedras y hasta una bomba molotov contra los camiones, incendiándose uno de éstos, según circuló en redes sociales.

Incluso hubo jugadores como el defensa Fernando Navarro que através de su cuenta de Twitter confirmó sobre las agresiones de las que fueron víctima mientras se trasladaban al hotel del equipo.

Aunque la cuenta del Estadio Jalisco reportó un “duelo” de cánticos y porras dentro del inmueble durante el juego entre Tigres y Atlas, de los incidentes ocurridos en el exterior y calles aledañas no hubo detalles que se comentaran en tal red social.

Según mencionaron algunos integrantes de la barra, los líderes de Libres y Lokos se tomaron el tiempo para reparar los daños en los camiones rentados durante el regreso de Guadalajara a Monterrey.

Esta fue la segunda vez que la afición de Tigres realiza una ‘invasión’ a un estadio en tierras de Jalisco, ya que el récord histórico de visita de los hinchas corresponde al Estadio Omnilife de Chivas.

Este hecho ocurrió en marzo de 2011, cuando un grupo organizado de fanáticos hizo una caravana de 60 camiones al nuevo coso del chiverío, para registrarse la entrada de aproximadamente 10 mil personas para apoyar a los universitarios.

Hasta anoche el club felino no había expresado su postura respecto al incidente que si bien pudo pasar a mayores, no reportó personas heridas.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil