Dani Alves sigue mal y de malas, ya que ahora según reportan tiene problemas en su vida familiar, ya que su esposa, Joana Sanz le pediría el divorcio al jugador mientras él enfrenta su juicio por posible agresión sexual desde la prisión preventiva.
Según ‘El Programa de Ana Rosa’, Alves habría rechazado tener una reunión con su esposa en persona y además parece que Joana Sanz se arrepiente de haber mostrado apoyo públicamente al brasileño, ya que se dio cuenta que estaba equivocada y “cree en el relato de la víctima”, así perdiendo toda la confianza en Dani Alves.
Sanz habría dado a conocer que ella quería ir con Alves al Sutton el 30 de diciembre, fecha en la que habría sucedido el supuesto abuso sexual, pero el jugador le dijo que no fuera ya que “no era plan de chicas” y “quería ir con sus amigos” a festejar.
Ella ha elimiado las fotos que tenía con él de sus cuentas en redes sociales, algo que dio pie a muchas especulaciones por, ya sea por estrategía legal 0 simplemente para evitar comentarios, ahora parece que fue por una visión diferente de la que tenía de su marido. La pareja contrajo matrimonio en el 2017.
Mientras que Dani Alves sigue en prisión preventiva y sin fianza, se dice que los abogados de Joana Sanz ya comenzaron con el movimiento para solicitar el divorcio y que ella siga con su vida.
