Damar Hamlin ha vuelto a Buffalo, donde el doctor William Knight dijo que el jugador “se encuentra bien”, en otra señal alentadora de su recuperación, exactamente una semana después de sufrir un paro cardíaco durante un partido ante Bengals. El safety de los Bills salió por la mañana del Centro Médico de la Universidad de Cincinnati y fue trasladado por aire.
Su tratamiento continuará en una clínica de Buffalo. De acuerdo con los médicos, Hamlin está caminando desde el viernes y recibe alimentación regular, además de someterse a terapia. Así, ha mostrado una evolución entre normal y acelerada en su recuperación tras el paro cardíaco que puso en riesgo su vida.
La recuperación tras un problema de esta índole suele medirse en semanas o meses, indicaron los médicos. “Seguimos en éxtasis por su recuperación”, expresó el doctor Timothy Pritts.
El regreso de Hamlin ocurre un día después de que alentó a los Bills desde su cama de hospital. El equipo cerró la campaña regular con un triunfo de 35-23 sobre los Patriots de Nueva Inglaterra. Ese partido incluyó una catártica muestra de apoyo para los Bills y Hamlin.
Todos los jugadores de Buffalo usaron en los jerseys un parche con el número 3 de Hamlin y honraron a su compañero mostrando tres dedos de una mano en los últimos minutos. El tight end Dawson Knox formó un corazón con las manos, al celebrar su touchdown.
Cabe destacar que el safety de 24 años ha logrado un progreso significativo en su recuperación desde que pasó sedado y conectado a un respirador los primeros dos días en el Centro Médico. Despertó el miércoles por la noche y para el viernes, respiraba por su propia cuenta e incluso pudo hablar con sus compañeros mediante una videoconferencia, en la que les dijo: “Los amo, chicos”.
El parte médico más reciente surgió el sábado, y describió como “excelentes” las funciones cerebrales de Hamlin. Ese mismo día, el jugador tuiteó: “Si das amor al mundo se te devuelve tres veces… Gracias a todos los que se han acercado y han orado. Esto me fortalece en el camino a la recuperación. ¡Sigan orando por mí!”.