Después de la amarga derrota de los Cowboys frente a los San Francisco 49ers en la Ronda Divisional de la Conferencia Nacional de la NFL, uno de los más señalados fue el quarterback Dak Prescott, quien no tuvo su mejor partido en el momento menos adecuado, pues estuvo inoperante a la ofensiva y pasó para dos intercepciones.
Por tal motivo, el joven pasador aseguró que estaba muy dolido por la derrota y no renunció a la responsabilidad de sus errores, pues aseguró que las entregas de balón que tuvo en el partido, al cien por ciento fueron su responsabilidad.
“No se pueden hacer ese tipo de envíos en Playoffs, no cuando tratas de vencer a un equipo como San Francisco, no cuando juegas de visita. No hay excusas para eso. Esas dos intercepciones son cien por ciento mi culpa. Me siento muy decepcionado por la forma en la que jugué. Los jugadores de ese vestidor lo dieron todo en los dos lados del balón.
“Me pusieron en posición de ganar el partido y no lo conseguí. Pongo toda la responsabilidad en mis hombros. Cuando juegas en esta posición y con una organización como esta, tienes que aceptarlo, esa es la realidad”, explicó el jugador al finalizar el partido.
Asimismo, Prescott lamentó que tenga que esperar de nuevo tanto tiempo para volver al capo y tratar de llevar a Dallas al ansiado Super Bowl.
“Apesta que falten 365 días para volver a esta posición, pero tenemos que tomarlo día a día, paso a paso, y eso es lo que yo haré. Cuando tengamos este equipo alineado, con los jugadores que tengamos de vuelta y los entrenadores, haremos todo lo que sea necesario para volver a estar aquí y ganar la próxima vez”, finalizó el quarterback titular de Dallas.
Por su parte, Jerry Jones, dueño del equipo, reconoció que no fue el mejor partido del equipo, pero confía en que Dak y el Head Coach, Mike McCarthy, los pueden llegar al Súper Domingo la próxima temporada.
