“Está en buenas manos”. Así, cual “cachetada con guante blanco”, el FC Copenhague reveló así la llegada del mexicano Rodrigo Huescas. El anuncio llegó el mismo día en que la FIFA, supuestamente, dio acuse de recibo a la demanda de Cruz Azul por este traspaso.
De esta manera, el sueño europeo del mexicano de 20 años deberá pasar por una disputa legal, luego de que “La Máquina” consideró que tanto el jugador como la agencia que lo representa, actuaron de “mala fe”.
“El club ha determinado ejercer acciones legales inmediatas en contra de quienes resulten responsables toda vez que, a través de los medios de comunicación, se dio a conocer que el futbolista Rodrigo Huescas abandonó el país con rumbo a incorporarse a un nuevo club en Europa, manifestando falsa y malintencionadamente que el Club de Futbol Cruz Azul le había concedido su salida”, informó el equipo en un comunicado el martes pasado.
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En el mismo, el equipo precisó que siempre atienden las peticiones de sus futbolistas para cumplir sus sueños; sin embargo, en este caso, no le habían autorizado a Rodrigo negociar debido a que el técnico Martín Anselmi contaba con él para el presente torneo Apertura 2024. Incluso, jugó el domingo pasado ante Mazatlán.
“Cruz Azul es una institución que impulsa el desarrollo y aspiraciones de sus jugadores, particularmente aquellos formados desde las categorías de fuerzas básicas. Sin embargo, la institución no permitirá que agencias externas, ni intermediarios y otros terceros con intereses personales perjudiquen su planeación deportiva ni su patrimonio.
“La decisión personal de Rodrigo Huescas de rescindir unilateralmente de forma anticipada y sin justa causa su vínculo con Cruz Azul, refleja la mala fe con la que él y sus asesores se dirigen, bajo la supuesta ejecución de la cláusula de terminación de contrato que legalmente no resulta procedente”, informó “La Máquina”.
El comunicado celeste se presentó, luego de que el joven se ausentó de la práctica del lunes, pues viajó a Dinamarca para someterse a pruebas físicas y firmar contrato con su nuevo equipo, con el cual, ya entrenó ayer y hasta recibió la tradicional “pamba” de bienvenida.
“Es un lindo proyecto, el que plantean. No fue mucho de pensar venir a Copenhague, el equipo está padre (…) Siempre juegan competencias muy importantes. Venir acá era un buen reto”, dijo el ahora excementero.
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Tales declaraciones fueron reproducidas por su nuevo club, el cual fue fundado en 1992 y la temporada pasada jugó Champions League en la que llegó hasta los Octavos de final.
El club ha participado en el máximo torneo de clubes del mundo, por lo cual, representa para el joven mexicano una vitrina importante, pero ¿al grado de arriesgarse a una inhabilitación?
Vale decir que la presentación con el equipo danés se dio luego de que, al parecer, el mismo jugador pagó la cláusula de rescisión, cifrada en 2 millones de dólares.
Huescas, en su cuenta de Instagram, se despidió de “La Máquina”. En el posteo se dijo agradecido con el club y declarando su lealtad por sus colores. “Soy y seré siempre cantera azul, lo diré con orgullo a donde quiera que vaya y llevaré estos colores siempre en mi corazón”.
El origen del problema
Después de Santiago Giménez, Rodrigo se convirtió en el último caso exitoso de un jugador celeste salido de sus fuerzas básicas; sin embargo, la relación se fue deteriorando debido a que el segundo no quiso firmar una extensión de contrato.
El mismo tiene vigencia hasta diciembre de 2025 y en noviembre del año pasado parecía que se iba a dar la renovación; sin embargo, las negociaciones se pausaron y se retomaron en enero de este año bajo la gestión de Iván Alonso como Director Deportivo de los cementeros.
Trascendió que el problema era la cantidad que Cruz Azul quería fijar en la cláusula de rescisión (alrededor de 10 millones de dólares), algo que no aceptó el joven, quien también desechó mejoras en su contrato.
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El FC Copenhague ya lo ‘blindó’
Así, Huescas optó por irse y su nuevo club hizo lo que anhelaba Cruz Azul: poner una alta cláusula de rescisión.
Según el periodista Fernando Schwartz, el FC Copenhague “blindó” al mexicano con una cláusula de 14 millones de euros. Dicha cantidad es siete veces mayor a la estipulada en el contrato del equipo de La Noria que, ya dejó claro, no se rendirá.
“Podemos confirmar que la FIFA ha recibido una demanda del club Cruz Azul en relación con este asunto”, informó un vocero a la cadena ESPN. En caso de que esta proceda, Huescas podría quedar inhabilitado o, en su defecto, se le exigirá cumplir el contrato y terminar su vínculo con el conjunto mexicano.
Así, perdería su sueño europeo y el club danés podría tener una sanción económica para compensar el daño a Cruz Azul. Esto apenas inicia.
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Antuna también se va
Todo parece indicar que otro jugador celeste emigrará a Europa, pues ayer se informó que Uriel Antuna es el nuevo refuerzo del AEK Atenas de Grecia.
Según el portal Mediotiempo, se habla de que el contrato sería por las próximas cinco temporadas, mientras que ESPN informó que la transacción rondó los 5 millones de dólares.
Por ello, en los próximos días, el atacante viajará a Europa para realizar las pruebas físicas y firmar su contrato.
Vale decir que su contratación sería a solicitud del técnico argentino Matías Almeyda, quien cree en el jugador mexicano. Lo anterior, tras su paso por la Liga MX al dirigir a Chivas y hacerlo campeón en el Clausura 2017.
De hacerse oficial, Antuna se uniría a Orbelín Pineda, quien parece estar firme en el club tras no concretarse su regreso a México. Asimismo, Uriel también se encontraría con Rodolfo Pizarro, que tiene contrato hasta 2025 a pesar de sus altibajos.
Previamente, Antuna estuvo cerca del griego, pues el Panathinaikos mostró interés, pero las negociaciones se cayeron de último minuto.