Los abogados del luchador irlandés Conor McGregor y de la mujer que lo acusa de violación presentan este martes en el Tribunal Superior de Dublín sus alegatos finales, tras un proceso civil por el que la supuesta víctima reclama una compensación económica.
Las partes concluyeron el pasado viernes la exposición del caso para que el jurado, compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres, se pronuncie respecto a la demanda presentada por Nikita Hand, de 35 años, contra McGregor y otro hombre identificado como James Lawrence por una supuesta agresión sexual.
El juez instructor, Alexander Owens, resumirá después el conjunto de evidencias y orientará al jurado en materia de la legislación pertinente a este caso, de cara a facilitar sus deliberaciones y decisión final, que se espera que llegará en los próximos días.
La parte acusadora
Hand, peluquera de profesión, sostiene que McGregor y su amigo Lawrence la violaron en un hotel de Dublín el 9 de diciembre de 2018, una acusación que rechazan ambos hombres, que aseguran que mantuvieron con ella sexo consentido.
La defensa de la demandante presentó durante el juicio testimonios médicos que confirmaron que esta presentaba moratones y lesiones internas, mientras que otro profesional sanitario relevó que tuvo que retirar con fórceps un tampón debido a que se encontraba en lugar profundo de la vagina.
Por su parte, los abogados de McGregor recurrieron a las imágenes de seguridad del hotel para argumentar que demuestran que la denunciante presentaba una actitud festiva en todo momento, una versión que refrendó la testigo Danielle Kealy, la amiga que acompañó a Hands al lujoso ático del hotel donde ocurrieron los hechos.
La estrella de las artes marciales mixtas, de 36 años, ha reiterado su inocencia e insistido en que mantuvo sexo “consentido, vigoroso y enérgico”, pero “no duro” con Hands, a quien conocía desde hace años porque ambos son de la misma zona de Dublín y tenían amigos en común.
Ambos han reconocido asimismo que consumieron alcohol y cocaína durante las horas que duró la fiesta en el Beacon Hotel de la capital irlandesa.
Es demanda civil
El juez Owens ha indicado que esta no es una demanda penal, sino civil, y que, en caso de probarse los hechos denunciados, la víctima tendrá derecho a una indemnización, lo que ha llevado a los abogados de ‘The Notorious’ a argumentar que se trata de un caso de extorsión.
En este sentido, los abogados de Hands han indicado que se han visto obligados a seguir la vía civil después de que la fiscalía rechazó presentar cargos al entender que no había perspectivas razonables de condena para McGregor y Lawrence.
Los representantes legales de la demandante piden como indemnización 750.000 euros para realojar a su clienta, quien dejó la casa que había comprado con su entonces pareja tras el incidente, así como un millón de euros por la pérdida de ingresos tras abandonar su trabajo en el salón de belleza por motivos de salud mental.
