Aaron Hernández está cada vez más cerca de ser uno de los casos más lamentables en la historia de la NFL.
Al parecer existen documentos relacionados con el caso del asesinato de Odin Lloyd, en los que Hernández, exala cerrada de los Patriotas de Nueva Inglaterra, aceptó ante las autoridades policíacas haber realizado los disparos fatales sobre la víctima.
Según nuevos reportes, el detenido Carlos Ortiz, le comentó a los investigadores de Massachusetts que otro de los involucrados, Ernest Wallace, declaró que Hernández admitió haberle disparado a Lloyd en un parque industrial, cercano a la residencia del exjugador de la NFL.
Los documentos fueron archivados en la Corte por el departamento de policía de Marimar, Florida, y presentados para justificar el cateo en la casa de Wallace en aquella ciudad.
Hernández discutió con las autoridades y azotó la puerta de su casa durante el primer encuentro que tuvo con la policía, según los registros de la Corte.
Además llamó por teléfono a su novia y le pidió que dejara de hablar con la policía, luego de que la contactaran para investigar la muerte de Lloyd.
De acuerdo con una declaración jurada que se dio a conocer ayer, el exjugador se acercó a las policías al verlos estacionados fuera de su casa, el 17 de junio, día que encontraron el cadáver de Lloyd. Le preguntaron si sabía de una camioneta que rentó. Aaron dijo que se la rentó a Lloyd y que la última vez que lo vio fue el día anterior en Boston.