El domingo, tras más de año y medio de suspensión, las corridas de toros volvieron a la capital del país y su regreso fue todo menos inadvertido. Así lo demostraron las más de 40 mil personas que se dieron cita a la Plaza México y los cientos de activistas que acudieron a protestar por el hecho.
Al grito de “asesinos” y “esa plaza se va a caer”, así como carteles con leyendas como “la tauromaquia es sadismo”, cientos de personas exigieron el cese del espectáculo taurino frente a la Plaza México, la más grande del mundo y ante la mirada expectante de policías antimotines.
Entre los manifestantes se encontraba Alfredo Barraza, profesor de 30 años, quien afirmó que la reanudación de la “fiesta brava” en la capital mexicana representa un “retroceso en la lucha por los derechos de los animales”.
Ni arte ni cultura, ES TORTURA
Apoyo total a cientos de personas que hoy se manifiestan pacíficamente en contra el reinicio de las corridas en la Plaza de Toros México pic.twitter.com/s8h5uRjVXX
— Lety Varela (@LetyVarela) January 28, 2024
“No se entiende por qué se permitió el regreso de las corridas cuando hay tanta evidencia de todo el daño que le hacen tanto a un ser vivo, como lo es el toro, y a los seres humanos que presencian las corridas”, dijo, por su parte el activista Guillermo Sánchez, 34 años, mientras levantaba un cartel en el que se leía “sadismo disfrazado de cultura, deporte y tradición”.
Si bien la protesta se desarrolló de manera pacífica, hubo momentos de tensión cuando algunos de los manifestantes lanzaron piedras, botellas plásticas y pintura roja al interior del coso capitalino.
Pero adentro todo era ‘fiesta’. Los aficionados que abarrotaron los tendidos para la primera corrida de la temporada, se mostraban extasiados con banda que interpretaba pasodobles, mientras aplaudían gritaban “viva la libertad”.
Indignante y frustrante lo que se vivió hoy en la Plaza de Toros México.
Es brutal la ignorancia y el vale madrismo de los mexicanos con respecto al tema de las corridas de toros.
Es tristísimo ver cómo todos se llenan las manos de sangre por un rato de diversión. pic.twitter.com/oQHQ867aXt— 𝐖 𝐈 𝐓 𝐂 𝐇 ✨️🔮 (@brujadefuego111) January 29, 2024
El protagonista de la reapertura del Coso de Insurgentes fue el mexicano Joselito Adame, quien pinchó en cuatro oportunidades de entrar a matar, lo que generó una rechifla.
La batalla jurídica sigue
En nuevo intento por tratar de detener la llamada “fiesta brava” en la capital mexicana, la asociación civil “Todas y todos por amor a los toros” presentó el viernes un recurso de amparo ante el Poder Judicial de la Federación, bajo el argumento que la actividad atenta contra el “bienestar animal” y representa un “agravio” al derecho humano a un ambiente sano.
En mayo de 2022, un juzgado local ordenó el cese de las actividades taurinas en la Plaza México tras un amparo que presentó la organización civil local “Justicia justa”, defensora de los derechos humanos. La medida cautelar estuvo vigente hasta diciembre pasado, cuando la Suprema Corte de Justicia (SCJN) revocó la suspensión mientras se examina a fondo el caso y se decide si las corridas afectan el bienestar animal.
Aunque en buena parte del país se permiten los espectáculos taurinos, estados como Sinaloa, Guerrero, Coahuila, Quintana Roo y Guadalajara, capital de Jalisco, están limitados por medidas judiciales.
LLENO EN LA PLAZA DE TOROS MÉXICO. pic.twitter.com/nuwVBLrWmC
— Arturo Zárate Vite (@zarateaz1) January 28, 2024
Ganaderos, empresarios y seguidores de la tauromaquia sostienen que la prohibición de las corridas afecta sus derechos y pone en riesgo los empleos de miles de trabajadores que viven de un sector económico que genera unos 400 millones de dólares al año en el país.
Asimismo, según la Asociación Nacional de Criadores del Toro de Lidia en México, la actividad taurina genera 80 mil puestos de trabajo directos y otros 146 mil empleos indirectos.