La denominada “Gira de Redención” culminó en el sitio predilecto de la estadounidense Simone Biles: en lo más alto del podio olímpico.
Con su singular brillantez, la estadounidense comandó una aplastante actuación de Estados Unidos en la Final de equipos, escenificada en la caldera de la Arena de Bercy la noche del martes.
— USA Gymnastics (@USAGym) July 30, 2024
Gracias a una Biles imperial, la puntuación total de 171.296 de las estadounidenses superó ampliamente a Italia y Brasil. Fue el punto de exclamación para un año en el que Simone consolidó su legado como las más grande de su deporte y entre las más sobresalientes en la historia de los Juegos Olímpicos.
El resultado nunca estuvo en duda desde el momento en el que Jordan Chiles inició la noche al completar su doble Yurchenko en el potro.
Para cuando Biles, con la pantorrilla izquierda que le causó molestias durante la clasificación vendada, saltó al piso para el último evento, un ejercicio de piso al compás de música de Taylor Swift y Beyoncé, y su quinto oro olímpico estaba al alcance.
La campeona de 27 años decidió cerrar a lo grande, sellando el tercer oro de Estados Unidos en las últimas cuatro ediciones de los Juegos.
Rompe récord de Shannon Miller
A lo largo de dos horas, ante un público que incluyó a la legendaria tenista Serena Williams, la actriz Natalie Portman y hasta su esposo, el safety de los Bears de Chicago, Jonathan Owens, Biles no dejó duda alguna sobre su clase.
Simone parece haber dejado atrás los “twisties” que le afectaron en Tokio. Tres años después de apartarse de la misma competición para cuidarse, una decisión que alteró cómo se hablaba sobre la salud mental en el deporte, la gimnasta incrementó su cosecha de medallas a una sideral cifra de 38.
Ocho de esas han sido bajo los anillos olímpicos, dejando atrás a Shannon Miller en cuanto a la mayor cantidad obtenida por una gimnasta estadounidense.