Amarga despedida para el binomio Alejandra Orozco-Gabriela Agúndez

Parecía que la primera medalla para México en judo, conseguida el martes pasado por la ahora ya histórica Prisca Awiti, representaría un impulso anímico para la Delegación Mexicana; sin embargo, ocurrió lo contrario.

El miércoles 31 de julio puede catalogarse como la peor jornada para el contingente nacional en lo que va de estos Juegos Olímpicos, pues no solo hubo varias eliminaciones, sino que una vez más en la fosa de clavados una pareja mexicana se quedó corta del podio y ahí se diluyó una esperanza real de medalla.

Así es, Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez querían cerrar con su segunda presea olímpica el exitoso binomio que formaron los últimos ocho años y que llegó a su fin en el Centro Acuático Olímpico en Saint-Denis.

Pero no pudo ser, puesto que la pareja mexicana totalizó 297.66 puntos y terminó en un decepcionante quinto lugar en la plataforma sincronizada de 10 metros, viendo frustrado su deseo por repetir el podio que lograron hace tres años al colgarse el bronce en Tokio 2020.

Alentadas por una ruidosa fanaticada mexicana reunida en el Centro Acuático, el dúo comenzó en el quinto puesto luego del primer clavado, pero ascendió un sitio luego de la segunda ronda y estaba en zona de podio luego de tres ejecuciones.

Sin embargo, en el cuarto clavado la esperanza de refrendar su medalla se esfumó porque Orozco entró tarde con los pies y salpicó demasiada agua. Los jueces no la perdonaron. Así, las representantes de México cayeron al quinto peldaño y aunque su última ejecución fue acertada no les dio para remontar. Al final, la tapatía y doble medallista en justas veraniegas, aceptó su yerro.

“Sabíamos que iba a ser una competencia reñida… fue un error de mi parte, así son los Olímpicos, todo puede pasar. Me siento orgullosa de nosotras, pero me hubiera gustado hacerlo mejor“, dijo Orozco a Claro Sports.

“Crecimos de la mano, somos un equipo e hicimos una gran mancuerna. Lo bonito fue que soñamos juntas, construimos un legado y una historia”, añadió la tapatía de 27 años.

Por su parte, Agúndez declaró: “no se dio el resultado que esperábamos, queríamos colgarnos una medalla porque para eso hemos trabajado y preparado”. Enfatizó: “No quiero que haya duda de que dejamos todo en la plataforma, pero vamos a darle la vuelta a la página en la prueba siguiente”.

Orozco continuó: “Todos estos años nunca nos quedamos con el ‘si hubiera’, siempre hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance”. La jalisciense, además del bronce en Tokio, posee una medalla de plata que ganó en Londres 2012 con Paola Espinosa.

Cada quien por su lado

Ahora, en lo que queda de la justa, tomarán caminos separados y buscarán la gloria olímpica en la prueba individual, que comenzará su actividad el 5 de agosto. En ella, Agúndez apunta más alto, pues fue cuarta en Tokio 2020 y en el Mundial de Fukuoka en 2023.

A su vez, será la última competencia para Orozco en el alto rendimiento, pues anunció previo a estos Juegos que se retirará para dedicarse a otras actividades.

“Pase lo que pase somos una misma. Hoy terminamos y fue un honor para la una y para la otra competir juntas en esa plataforma. Hicimos todo, lo dejamos todo en este camino en esa plataforma juntas y ahora lo dejaremos en el individual”, declaró la tapatía.

Sola, Orozco buscará ser el cuarto deportista de este país en obtener tres o más medallas en unos Juegos Olímpicos. María del Rosario Espinoza logró tal número en taekwondo, lo mismo que Humberto Mariles en equitación. El récord lo tiene Joaquín Capilla (4) en clavados.

Una jornada de bajas

Aunado a lo ocurrido en la fosa de clavados, los sinsabores para la Delegación Mexicana estuvieron ayer a la orden del día.

Carlos Quezada no pasó el filtro para ubicarse dentro de los mejores del mundo, pues fue eliminado en el tiro deportivo. Asimismo, en tiro con arco, Bruno Martínez no pasó de la ronda de 32avos de final.

Mientras, en el remo LM2X, Miguel Carballo y Alexis López también se despidieron; el mismo caso fue para la boxeadora Citlalli Ortiz.

Por su parte en el triatlón –que finalmente se llevó a cabo en el Río Sena– Crisanto Grajales y Aram Peñaflor quedaron lejos de las medallas en la prueba varonil, mientras que María Tapia y Lizbeth Rueda terminaron en el Top 30 de la categoría femenil.

Finalmente, Kenia Lechuga logró avanzar a una Final, pero no competirá por una medalla, sino que solo buscará una mejor posición en el ranking. Este jueves, por fortuna, será otro día.

Dominio chino en clavados

La Final de plataforma sincronizados femenil fue ganada por las chinas Yuxi Chen y Hongchan Quan, quienes refrendaron el oro obtenido hace tres años al sumar 359.10 puntos.

Esta medalla fue el tercer metal dorado en igual número de pruebas para China en París. El objetivo es “barrer” con todo el programa por primera vez en la historia desde que se realizan ocho pruebas.

La plata fue para las norcoreanas Jo Jin Min y Kim Mi Rae con 315.90 (primera para Corea del Norte en esta prueba) y el bronce fue para las británicas Andrea Spendolini y Lois Toulson, con 304.38.