Cincinnati y Joe Burrow, a la caza del Super Bowl

Los Bengals y su QB tienen claro el objetivo: volver a la disputa del trofeo Vince Lombardi y saben que su ‘presa’ son los Chiefs de KC; sin embargo, los Ravens pueden darles un susto
Francisco Sánchez Francisco Sánchez Publicado el
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Tras haber llegado al Super Bowl LVI sorpresivamente, en 2022, los Bengals se quedaron en la Final de la Conferencia Americana y aunque fue un paso atrás, dejaron en claro que son el enemigo número uno de los Chiefs, los campeones de la NFL.

En 2023, liderados por el quarterback Joe Burrow, Cincinnati aspira a pelear nuevamente por el Super Bowl y si es dando cuenta de Kansas City, mejor. Con ellos, han protagonizado las últimas dos Finales de la AFC, por lo que se ha convertido en una gran rivalidad en la época reciente de la NFL.

Sin embargo, hubo un gran susto para los Bengals previo a esta campaña: el campamento de prácticas de Burrow terminó el 27 de julio, cuando se retiró del campo con un tirón en la pantorrilla derecha.

El entrenador Zac Taylor no dijo si el astro estará listo para el primer duelo de la campaña, pero todas las señales apuntan a que está bien, por lo que, más temprano que tarde, estará lanzando pases nuevamente a un trío destacado de receptores, encabezado por Ja’Marr Chase.

La temporada pasada, los Bengals tuvieron foja de 12-4 y ganaron el Norte, por lo que el objetivo de nuevo es el Super Bowl, que ahora será en Las Vegas.

Sin embargo, Cincinnati deberá cuidarse de unos Ravens que le dieron al quarterback Lamar Jackson algo más que una millonaria extensión de contrato.

Baltimore contrató al polémico, pero talentoso receptor Odell Beckham Jr. y reclutó en la primera ronda del Draft a Zay Flowers, en un intento por reforzar un grupo de receptores que quedó el año pasado por debajo de los estándares.

Por su parte, el impacto de Deshaun Watson en esta división apenas ha sido apenas perceptible y los Browns esperan que eso cambie este año. El quarterback se apresta a disputar su primera campaña completa con Cleveland tras purgar en 2022 una suspensión de 11 partidos por infringir la política de la liga sobre conducta personal.

Pese a ello, firmó un controversial contrato por 230 millones de dólares pese a que más de una veintena de mujeres lo acusaron de hostigamiento y agresión sexual durante sesiones de masaje en Houston, donde jugaba antes.

Cuando regresó para disputar seis partidos, Watson lució totalmente oxidado, algo que deberá cambiar si es que Cleveland quiere competir.

Finalmente, en Pittsburgh, los Steelers creen que Kenny Pickett puede dar un paso más, tras una campaña promisoria de novato, para mantenerlos competitivos, pero aún se ven lejanos los días de gloria.

Los de oro y negro no han ganado un partido de Playoffs en seis años, la sequía más larga de la franquicia en la era del Super Bowl y, de momento, todo indica que incrementará pues el ataque sigue en reconstrucción tras el retiro de Ben Roethlisberger. Aún es un “Big” reto volver a la Postemporada.

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