Los Chiefs de Kansas City perdieron a uno de los receptores más dinámicos de la NFL cuando Tyreek Hill fue canjeado a los Dolphins de Miami. Eso no los detuvo.
Kansas City renovó su grupo de receptores durante el receso de temporada y los recién llegados se adaptaron rápidamente al quarterback Patrick Mahomes para conformar una potente ofensiva que los llevó hasta el Super Bowl.
“Estoy orgulloso de nuestros muchachos y del trabajo que han hecho”, dijo el entrenador en jefe de los Chiefs Andy Reid el jueves. “Tenemos muchas caras nuevas”.
El grupo de receptores de Kansas City era una de las mayores interrogantes de cara al Super Bowl del domingo ante los Eagles de Filadelfia.
Los Chiefs colocaron a Mecole Hardman en la lista de lesionados el lunes después de que se resintiera de una molestia en la pelvis durante la final de la Conferencia Americana ante Cincinnati. Kansas City también enfrentaba la posibilidad de no contar con otros dos wide receivers después de que JuJu Smith-Schuster dejó el partido contra los Bengals con una inflamación en la rodilla y Kadarius Toney sufrió un esguince de tobillo.
La buena noticia: Ambos volvieron a entrenar esta semana.
“Se ven bien”, dijo Reid. “Ya veremos que tal van el resto de la semana”.
Las cosas salieron bien casi toda la temporada.
El estelar tight end Travis Kelce sigue siendo el objetivo principal de Mahomes, con 100 recepciones para 1.338 yardas y 12 touchdowns.
Con Hill gozando de una temporada de calibre All-Pro en Miami, los nuevos receptores de los Chiefs — grupo en el que sólo permaneció Hardman — han abierto el campo en una ofensiva que encabezó a la NFL en puntos y yardas totales.
Smith-Schuster fue la gran contratación de Kansas City de cara a esta temporada, firmando con los Chiefs luego de cinco campañas productivas en Pittsburgh. El veterano es un sólido receptor de posesión que no teme ir a buscar balones por el centro del campo. Terminó el calendario con 78 recepciones para 933 yardas y tres touchdowns.
Marquez Valdes-Scantling, quien pasó sus primeras cuatro temporadas con Green Bay, tiene una gran velocidad y encabezó a la NFL en yardas por recepción hace dos años. Toney le ha dado a los Chiefs profundidad en la posición desde que llegó en un canje procedente de los Giants en octubre, finalizando con 14 recepciones para 171 yardas y dos touchdowns en siete partidos.
El novato Skyy Moore tuvo problemas de fumbles como regresador de despejes a principios de la campaña, pero ha sido una adición que le da versatilidad a la ofensiva. Ha ocupado el lugar que dejó Hill en las jugadas por tierra y tuvo una valiosa devolución que puso a Kansas City en posición para patear el gol de campo del triunfo en la Final de la Conferencia Americana.
“Perdimos a uno de los mejores receptores de la historia en Tyreek Hill, a alguien que hizo muchas cosas grandiosas para nosotros, pero de igual forma tenemos a muchos excelentes receptores”, comentó Mahomes. “Y el coach (el coordinador ofensivo Eric) Bieniemy y el coach Reid, se dedicaron a aprender cuáles son sus puntos fuertes y los maximizamos este año”.
El resultado fue suficientemente bueno para llevar a los Chiefs de regreso al Super Bowl por tercera ocasión en las últimas cuatro temporadas.
LESIONES
El cornerback L’Jarius Sneed salió del protocolo de conmociones después de la sufrida ante los Bengals, dándoles a los Chiefs algo de experiencia necesaria en un perímetro joven. El esquinero de tercer año fue el segundo mejor tacleador de Kansas City con 108, además de sumar 3,5 sacks y tres intercepciones.
Mahomes también está progresando de su esguince de tobillo que sufrió en la ronda divisional ante Jacksonville, aunque aún no está al 100%.
“Jugaré con todas las lesiones que mis médicos me permitan jugar”, declaró. “Siempre que tenga el permiso de los médicos estaré en el campo y jugaré”.
