Checo Pérez llegó con mucha presión al Gran Premio de Bélgica de F1 después del cambio en el discurso de los directivos del equipo, los cuales pasaron del apoyo a decir que no pueden seguir soportando los malos resultados del piloto mexicano.
Y en ambras prácticas, Pérez tuvo ritmos distintos influido por Red Bull, pues el equipo quería probar diferentes configuraciones en el monoplaza del mexicano.
“Durante las sesiones de entrenamientos hemos estado jugando con la puesta a punto, pero aún no hemos podido sacar todo el partido al coche. El equipo ha sacado mucha información de la sesión de hoy, en la que los dos coches han rodado de forma muy diferente, y hay mucho que analizar de cara a la estrategia de mañana”, dijo el mexicano a los medios.
Checo espera que estas pruebas influyan en los resultados, y conseguir un mejor ritmo de carrera, ya que en la calificación se espera lluvia sabatina.
“Va a ser un fin de semana interesante, la clasificación de mañana podría ser en mojado y el domingo parece seco por el momento. De cara al fin de semana todavía hay muchas incógnitas, así que tendremos que ser capaces de adaptarnos”, finalizó el Red Bull.