‘Checo’ Pérez, por la ‘F1esta’ perfecta

La última vez que Sergio Pérez subió a lo más alto del podio fue el 30 de abril pasado, cuando soñaba con ser campeón del mundo. Hoy, casi seis meses después, solo aspira al subcampeonato y en “casa”, en el Gran Premio de la Ciudad de México, habrá que defenderlo con uñas y dientes.

Ha sido una campaña de altibajos para el mexicano, la cual, pese a todo, podría ser la mejor en su carrera como piloto de Fórmula 1 si llega a conseguir el segundo lugar del Mundial de Pilotos, ese que se le fue en la última parte de la temporada 2022.

Con dos terceros lugares al hilo en el Autódromo Hermanos Rodríguez, “Checo” sueña con ser el domingo el primer piloto mexicano de la historia en ganar en el circuito de la Magdalena Mixiuhca; sin embargo, para lograrlo deberá imponerse en la pista, sobre todo, a dos auténticas leyendas.

La primera, es su coequipero, el tricampeón mundial Max Verstappen, quien está muy lejos de dejarle el camino libre. El neerlandés ha dejado claro que quiere hacer historia y este fin de semana podría sumar su triunfo 16 en una sola temporada para romper así su propia marca (15), que impuso en 2022.

El otro ‘peso pesado’ al que hay que vencer (ganando o no la carrera) es Lewis Hamilton, el siete veces campeón del mundo, que llegará al Autódromo Hermanos Rodríguez “motivado” por la descalificación que tuvo en el Gran Premio de Estados Unidos, con lo cual, no pudo recortar distancia con el tapatío.

Ayer, en una de las conferencias previas a la competencia, palabras más, palabras menos, “Checo” dijo que el objetivo es “un fin de semana perfecto”. Se dice fácil, pero es algo que no ha tenido en un buen rato.

Sergio lleva cuatro carreras sin subirse al podio. La última vez que esto ocurrió fue en el Gran Premio de Italia, el 3 de septiembre. Luego, pasó “las de Caín” en Japón, Singapur y Qatar.

Apenas el domingo pasado pudo retomar un poco su nivel, pero tampoco fue suficiente debido a otra mala calificación. Sí, la competencia que define la parrilla de salida sigue siendo su “talón de Aquiles”.

Por ello, este fin de semana, ante su afición es cuando hay que “sacar el pecho”. Ayer se le notaba sonriente, llega a su “casa” con un poco más de oxígeno por lo ocurrido a Hamilton en el pasado Gran Premio de Austin, lo cual, había comprometido en serio su objetivo de obtener el subcampeonato de pilotos.

Pérez tiene 240 puntos, mientras que el siete veces campeón mundial registra 201, luego de perder los 18 que había conseguido por terminar segundo en el Circuito de las Américas.

“(Ganar aquí) sería una locura, mi mayor meta. Estoy enfocado en las prácticas de mañana para comenzar un buen fin de semana”, dijo el tapatío.

El miércoles pasado, durante un evento en Plaza Carso, también dejó claro lo que sería ganar en la pista de la alcaldía Iztacalco.

“Es un momento que sueño toda mi vida, ganar en casa sería el Gran Premio más especial, el que más me gustaría ganar de todos”, dijo el tapatío de 33 años, quien en 2021 se convirtió en el primer mexicano en subirse al podio en el GP mexicano.

‘La rivalidad se queda en la pista’

Una vez más, “Checo” fue cuestionado sobre una supuesta rivalidad con Max Verstappen; sin embargo, dejó claro que, si bien, ellos y todos los pilotos quieren ganar y hay una competencia sana, no pasa de ello.

“Lo más importante es lo que pasa en la pista (…) somos una generación joven de pilotos y el mejor mensaje es mostrar que las rivalidades no pasan de ahí”, dijo.

Reveló que entiende la pasión con la que algunos aficionados mexicanos lo apoyan, pero declaró que al interior del paddock, solo hay buena relación entre los pilotos que conforman la parrilla de la máxima categoría.

Por su parte, en una entrevista con Claro Sports, Max Verstappen incluso reveló que se llevan bien. “Al final del día todos queremos hacer lo que más podamos ¿no? Es un esfuerzo de equipo, por eso “Checo” y yo hemos sido coequiperos desde hace un tiempo. Nos hemos llevado muy bien. Siempre intentamos, en juntas y entre prácticas, aconsejarnos y ayudarnos uno al otro, intentamos encontrar el mejor balance y el mejor auto de carreras”, dijo.

Así, con estas declaraciones, pareciera que ambos pilotos buscan “bajarle la temperatura” a una afición que ve en el neerlandés a un “enemigo” del mexicano. Ambos rechazan tal cosa.

Sin embargo, una vez encendidos los motores, las palabras quedan de lado y en México, “Checo” deberá dar un plus si quiere cumplir con su misión, sumar puntos, y qué mejor que con una victoria, algo que desataría la locura en la llamada “F1esta”.