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Responsabilizado por no aparecer en momentos importantes, Gonzalo Higuaín se quitó el estigma y dio un golpe de autoridad en favor la Juventus.
Con dos anotaciones suyas y una magnífica noche en Mónaco, señaló el camino que debía seguir la Juventus para llegar a Cardiff, al tomar ventaja de 2-0 en la semifinal de ida de la Liga de Campeones de Europa.
Porque al delantero argentino se le ha criticado hasta el cansancio por fallar en finales con la selección argentina, como en Brasil 2014 y las Copas América de 2015 y 2016.
En el Luois II de Mónaco, la “Juve” arropó al “Pipita”, por quien pagó 90 millones de euros el verano pasado al Nápoles, y este respondió.
Primero al minuto 29, en una jugada que quedará para la historia: Paulo Dybala pasó el balón de “inglesita” a Higuaín y éste la prolongó hacia el brasileño Dani Alves, quien con un “taconazo” habilitó al “9” de “Vecchia Signora” para que disparara en linderos del área y pusiera el 1-0.
Gianluigi Buffon volvió a salvar a los suyos al menos en tres ocasiones en la primera parte, con remates de Radamel Falcao y el francés Mbappe.
El equipo de Massimiliano Allegri volvió a ser un cerrojo al no permitir anotación por quinto partido consecutivo de eliminación directa.
En el segundo tiempo, Higuaín cerró el resultado gracias a otra jugada en el que se involucraron Dybala y Dani Alves: Paulo recuperó un balón por derecha y se lo cedió al brasileño, quien divisó al “Pipita” y envió centro al área para que Gonzalo rematara.
Ahora, el Mónaco está obligado a ganar como mínimo 2-0 para alargar la serie a tiempo extra, mientras que la “Juve” se frota las manos para acumular otra final más el próximo 3 de junio, la segunda en los últimos tres años después de perder en 2015 el partido definitivo contra el Barcelona.
Juventus no gana la Copa de Europa desde 1996, cuando vencieron en penales al Ajax de Ámsterdam por 4-2, tras quedar 1-1 en ronda regular.
