Se suponía que Messi debía entrenar el lunes junto con sus compañeros. En cambio, voló a Arabia Saudita, en donde se le vio sosteniendo un halcón blanco. Foto: Especial

‘C’est fini’; Messi y el PSG se ‘divorcian’

El viaje de Lionel a Arabia Saudita, y su consecuente sanción por ello, reveló el fin de la relación del crack con el Paris Saint-Germain, quien emigrará al final de la temporada; este hecho también “desnudó” los roces entre dos naciones

L’Equipe, el diario deportivo más influyente de Francia, tituló en su portada de ayer “La Ruptura” y tenía como foco gráfico, de un lado, al presidente del Paris Saint-Germain, Nasser Al-Khelaifi, y del otro, a Lionel Messi.

Horas después, Fabrizio Romano, uno de los periodistas más reconocidos en cuanto a fichajes se refiere, dio por hecho la salida del crack argentino del club galo, que el lunes lo suspendió –aunque no lo hizo oficial– por 15 días y sin goce de sueldo por volar a Arabia Saudita sin autorización.

“Messi dejará el Paris Saint-Germain al final de la temporada. Ya no hay dudas al respecto. Entre bastidores, ahora se entiende que Jorge, el padre de Leo, comunicó la decisión al PSG hace ya un mes debido al proyecto. (La sanción) Fue el punto de ruptura definitivo”, escribió el italiano en su cuenta de Twitter.

Dicho castigo “desnudó” la intención de ambas partes para no seguir juntos y de acuerdo con The Associated Press, Messi se irá cuando expire su contrato por dos años. Según la persona entrevistada por la agencia -que optó por el anonimato-, la salida del futbolista representa una decisión mutua y desde enero, se habría tomado la determinación de permitir que el contrato expirara.

  Hoy, el entorno del PSG está lleno de decepción por no conseguir el objetivo por el que contrataron a Leo: la Champions League.

Es tal la crisis, que el domingo pasado el Paris cayó en casa 1-3 ante el Lorient, décimo lugar de la Ligue 1, y el club fue abucheado. Ahora, sólo tienen cinco puntos de ventaja ante el Marsella, que busca aprovechar la “depresión” de uno de los clubes más poderosos, económicamente hablando, del mundo.

Según el medio francés, el técnico Christophe Galtier había prometido a los jugadores darles libre el lunes y martes si vencían al Lorient.

Por ello, tras la derrota, se suponía que Messi debía entrenar el lunes junto con sus compañeros. En cambio, voló a Arabia Saudita, en donde se le vio sosteniendo un halcón blanco en su brazo, presenciando una demostración de tejido de palmeras y visitando el Museo del Caballo Árabe, todo como parte del contrato de promoción turística que firmó con esta nación.

Al final, acabó siendo un viaje costoso para el flamante campeón mundial, quien ya es el gran “villano” para la afición por un nuevo fracaso en la Liga de Campeones, pese a que el equipo cuenta con otros cracks como Kylian Mbappé y Neymar también en sus filas.

Esto se hizo evidente ayer, pues decenas de seguidores radicales se postraron sobre las instalaciones del club y con cánticos llamaron “hijo de p…” a Lionel. Así es, con la afición tampoco hay más idilio.

Messi le da ‘sazón’ al pleito

Pero hay mucho más en esta historia. El viaje de promoción de Messi ha evidenciado nuevamente las tensiones entre Qatar y Arabia Saudita, vecinos en el Golfo Pérsico, y quienes recientemente rompieron relaciones diplomáticas.

Ambas naciones se han convertido en actores principales en el mundo del futbol y Messi ha quedado en medio de todo.

En 2021, al capitán de la “Albiceleste” no le quedó de otra más que aceptar la oferta del PSG, propiedad de Qatar Sports Investments (QSI), luego que el Barcelona, el club donde es leyenda, se vio asfixiado por un desastre financiero del cual aún no sale.

Así, Messi quedó integrado como un activo más de QSI, una subsidiaria del fondo soberano del emirato, y con ello abrió la puerta para que se le acusara a la nación de sportswashing, que no es otra cosa que cuando se limpia la imagen o reputación a través del deporte.

Pero Lionel se metió en una situación más delicada en 2022, apenas meses antes del Mundial de Qatar, cuando se convirtió en un embajador de Arabia Saudita, que enarboló la visita del futbolista a su territorio.

La Autoridad de Turismo de aquella nación difundió un voluminoso comunicado para detallar las actividades de alguien al que describió como “icono del futbol” y quien fue acompañado por su familia, durante un día en el que se suponía iba a estar en Francia.

Su visita incluyó “dar de comer a las gacelas árabes autóctonas” y se informó que la familia Messi, aparentemente, quedó “encantada por la autenticidad y la arquitectura de At-Turaif y la belleza de los caballos árabes”.

Tal comunicado parece una “cachetada con guante blanco” para Nasser Al-Khelaifi, mandamás del PSG, de QSI y de beIN Media, empresa que ha sido víctima de piratería televisiva en Arabia Saudita en años recientes.

Asimismo, saudíes y qataríes buscan desde ya la presidencia de la Confederación Asiática, la cual, quedará vacante en 2027.

Los vecinos y rivales pelearon por la sede de la Copa Asiática de 2027 hasta que se encontró una solución que puso contentos a ambos: Qatar se ofreció como sede cuando China renunció a organizar la edición de 2023 debido a la pandemia de COVID-19, y el torneo arrancará en Doha el próximo enero.

Luego, la Confederación Asiática otorgó a Arabia Saudita la sede para 2027, algo que podría servirle para mostrarse como sede de una futura Copa Mundial, posiblemente en 2034.

¿CR7 vs Leo?

Finalmente, en caso de concretarse la salida de Messi del PSG al final de la presente temporada, desde ya, toma relevancia la oferta millonaria del Al-Hilal por Leo, que es por 400 millones de euros por año, la más grande en la historia para un futbolista.

Si el argentino la acepta, estará otra vez frente a frente con su némesis Cristiano Ronaldo, quien debutó con el Al-Nassr a inicios de años.

El que la rivalidad Messi-CR7 pueda resurgir en Arabia Saudita es una señal inequívoca del futbol actual, el cual, ha sido “seducido” por los petrodólares de Oriente Medio.

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