Menotti, el DT que cambió la mentalidad de la Selección Mexicana

'El Flaco' tuvo un paso breve, pero determinante en el conjunto tricolor, que mostró una nueva cara. Dio un paso al costado ante las disputas por el control del equipo nacional
Francisco Sánchez Francisco Sánchez Publicado el
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En 1991, la Selección Mexicana de futbol vivía en una crisis extrema, mucho más de la que se vive actualmente, y un hombre vino al rescate: ‘El Flaco’ César Luis Menotti. 

El equipo tricolor no había jugado el Mundial de Italia 90 por el escándalo de ‘Los Cachirules’ y había sido eliminado de la primera fase de la naciente Copa Oro.

Ante ello, Francisco Ibarra y Emilio Maurer, los mandamás de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) acudieron al legendario timonel argentino para sacar de la penumbra al futbol nacional.

Fueron apenas 20 partidos los que dirigió Menotti; sin embargo, bastaron para que el argentino cambiara la forma de pensar del futbolista mexicano, acostumbrado al mote de ‘ratones verdes’.

“Mi objetivo es el de toda la vida: armar un equipo protagonista y meterme dentro de los sentimientos de la gente de México. Yo vengo aquí para ser campeón del mundo, no para perder el tiempo”, dijo Menotti en su presentación como seleccionador.

Nunca achicarse, su estilo

El argentino dirigió al equipo nacional en una fase intermedia de las eliminatorias mundialistas rumbo al Mundial de Estados Unidos 1994. Para ella, apostó por el equilibrio de viejas figuras como Javier Aguirre y Hugo Sánchez, pero su principal virtud fue ‘implantar’ un nuevo chip en jugadores como Jorge Campos, Ramón Ramírez o Luis García.

¿Cuál fue su principal característica? Tener el balón, atacar y no achicarse ante ningún equipo.

“Le puede molestar mucho a los nacionalistas, pero en el aspecto mental, Menotti le dio un gran empujón al jugador mexicano”, dijo años después en una entrevista Miguel Mejía Barón, quien lo sucedió en el banquillo tricolor.

Con él teníamos la idea de jugar de tú a tú contra quien sea, era una mentalidad ganadora”, ratificó Benjamín Galindo, uno de los futbolistas mexicanos más finos de la historia.

Para ejemplificar ello, lo que le dijo a cierto jugador mexicano cuando la Selección Mexicana se enfrentó a Alemania. El futbolista nacional no dejaba a un teutón en la formación del túnel.

¿Por qué no le pedís un autógrafo? ¡Lo mirás como si fuera no sé qué!”, reveló el entrenador a Futbol Total en 2014. Tras ello, el jugador señalado dio “un partidazo” en un juego que terminó con empate a un gol.

La disputa y adiós

Todo iba bien, la Selección tenía una nueva cara, la afición se ilusionaba, pero una disputa entre gente de pantalón largo, puso fin a la aventura del argentino en México como entrenador.

Esto, luego de que Ibarra y Maurer dejaron sus cargos en la FMF tras una ofensiva de Televisa. Ante ello, Menotti decidió, como muestra de lealtad para quienes lo habían traído, hacerse a un lado de su cargo.

Tras ello, Mejía Barón tomó a la selección y el ‘efecto Menotti’ se hizo visible dos años después cuando México llegó a la Final de Copa América en Ecuador 1993.

Posteriormente, se tuvo una digna participación en el Mundial del 94, pero una vez más los penaltis ‘mataron’ la ilusión de trascender.

Menotti siguió su andar y en 2022, con 83 años, colaboró para que Argentina volviera a los más alto del futbol, pues fungió como director de Selecciones Nacionales de la Albiceleste que se consagró en el Mundial de Qatar.

Vale decir que también dirigió en México, con Tecos y Puebla, pero ya no fue lo mismo.

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