El mariachi ya está afinando sus instrumentos, porque este domingo, bien podrían cantarle a Lewis Hamilton la canción de “El Rey”.
La mesa está puesta para que el británico sume su cuarto título de la categoría madre del automovilismo, el cual podría llegar pese a que no terminara entre los primeros 10 del Gran Premio de México.
Hamilton puede voltear a ver a Sebastian Vettel para saber qué tanto le pisa al acelerador en el Circuito del Autódromo Hermanos Rodríguez.
En el peor de los casos para el británico, si Vettel gana el domingo en nuestro país, él debería terminar al menos en la quinta posición para ser campeón.
Si Vettel es segundo, Hamilton sólo necesita terminar como mínimo en la novena posición.
Y si el alemán terminara tercero o en una menor posición, el inglés automáticamente sería campeón.
Hamilton sería campeón…
>> Si Vettel llega como primero, a Hamilton le basta con ser quinto.
>> Si Vettel lega como segundo, Hamilton necesita ser noveno o mejor.
>> Si Vettel llega como tercero o peor, Hamilton matemáticamente queda como campeón del mundo.