Tanto los Cargadores de Los Angeles como los Jefes de Kansas City perdieron la semana pasada y sus aspiraciones a Playoffs fueron golpeadas.
Ánimo de revancha es el que se vivirá en el partido de la NFL en el Estadio Azteca del próximo lunes por la noche. En primera para el país, luego del ‘oso’ que fue la suspensión del juego del año pasado por las pésimas condiciones del césped, y en segunda para los dos equipos protagonistas, pues llegan precedidos de dolorosas derrotas.
Los Jefes de Kansas City tenían un encuentro presuntamente sencillo ante los Titanes de Tennessee, equipo que con Ryan Tannehill al mando sorprendieron y le propinaron su cuarta derrota el equipo del coach Andy Reid, para quedar con marca de 6-4 y ser el de peor registro entre los cuatro líderes divisionales de la Conferencia Americana.
Por otra parte, los Cargadores de Los Angeles no pudieron con los Raiders de Oakland, que con ese triunfo en el jueves por la noche de la Semana 10 se colocaron en segundo lugar del Oeste, a un juego de alcanzar en el liderato a Kansas.
Ambos equipos han batallado durante toda la temporada, en el caso de los Jefes, pese a contar con Patrick Mahomes al mando de la ofensiva, una lesión lo alejó un par de semanas, y en su regreso contra Titanes se topó con una defensiva que supo bloquearle el ataque terrestre y tenerlo fuera del emparrillado para no darle oportunidad de lucir con su brazo.
Kansas tiene la obligación de sacar este duelo en el que será visitante administrativo en Ciudad de México, pues el resto de su calendario le presentará a Raiders, Patriotas, Broncos, Osos y cerrarán de nuevo con Cargadores.
Para Los Angeles es vital este juego, pues una derrota los obligaría a ganar el resto del calendario, ante Denver, Jacksonville, Minnesota, Oakland y Kansas para aspirar a clasificar.
Los Cargadores habían hilado victorias ante Chicago y Green Bay, pero los malos resultados que tuvieron entre las semanas 5 y 7 terminarán costando caro a las aspiraciones de Philip Rivers de por fin poder estar en un Super Bowl.
Semana intensa no sólo para Cargadores y Jefes
Además del juego en México, la Semana 11 de la temporada presentan choques de alto nivel algunos divisionales, que ante la cercanía de los Playoffs harán que cada error sea costoso en las aspiraciones de los equipos.
Los Vaqueros de Dallas enfrentan a los Leones de Detroit con el riesgo de dejar el liderato del Este de la Nacional si pierden y las Águilas de Filadelfia vencen en su estadio a los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Por otra parte, en el choque entre los Cuervos de Baltimore y los Texanos de Houston se verán frente a frente los dos jóvenes quarterbacks que están llamados a ser las grandes estrellas del futuro inmediato: Deshaun Watson y Lamar Jackson, ambos candidatos a llevarse el reconocimiento como Jugador Más Valioso de la Temporada.
Los Texanos son los líderes del Sur de la Americana, y aunque es una de las conferencias más débiles de la NFL, actualmente se encuentra muy cerrada y tanto Indianapolis como Tennessee los acechan de cerca. Los Cuervos tienen la mejor racha de la liga con cinco victorias en fila, esto los afianza en la cima del Norte de la Americana, con una ventaja considerable sobre Pittsburgh.
Otro encuentro llamativo es el protagonizado entre los Cardenales de Arizona y los 49ers de San Francisco, que fueron el último equipo en perder el invicto la semana pasada y que no tendrá un día fácil, pues los ‘pájaros rojos’ siempre son una piedra en su camino.
Esta semana les toca descansar a Green Bay, Tennessee, Gigantes de Nueva York y Seattle.