La fractura de Zach Miller se une a una serie de lesiones severas en jugadores de la NFL durante esta campaña.
El caso más reciente había sido el de Aaron Rodgers, mariscal de campo de los Empacadores de Green Bay, quien se lastimó la clavícula el pasado 15 de octubre y estaría prácticamente fuera la mayoría de la campaña.
A principios de octubre, el receptor estrella de los Gigantes de Nueva York, Odell Beckham Jr., padeció la fractura del peroné izquierdo cuando apoyó mal y cayó de forma temeraria en el juego contra los Cargadores de Los Ángeles.
Beckham Jr fue operado y su tiempo de recuperación aún está en incógnita, por lo que es probable que no vuelva al emparrillado en lo que resta de la temporada.
Por esas fechas también J.J. Watt, jugador defensivo de los Texanos de Houston, tuvo que abandonar el partido ante los Jefes de Kansas City debido a una fractura en la meseta tibial.
Watt quedó fuera por lo que resta de la campaña y también por segundo año consecutivo, luego de que en 2016 fue operado de la ingle y de una hernia discal.
En pretemporada, Julian Edelman, receptor de Patriotas, sufrió rotura del ligamento anterior cruzado, significando también una pérdida sensible para los de Nueva Inglaterra.
También a semanas de comenzar la campaña 2017, corrió con la misma suerte Nico Siragusa de los Cuervos de Baltimore, luego de romperse los ligamentos de la rodilla. Nico había sido el guardia novato seleccionado en la cuarta ronda del Draft 2016.