Por tercera ocasión en los últimos diez años su equipo se proclamó campeón de las Grandes Ligas al derrotar la noche de ayer 6-1 a los Cardenales de San Luis para ganar la serie 4-2.
Este equipo que terminó el 2012 en último lugar, se puso como misión pasar a los playoffs, ya sea como comodín y mejor ganando su división.
El excelente abridor Jon Lester, quien tiró dos grandes juegos así como John Lackey, Jake Peavy y el bullpen comandado por Koji Ueahara, silenciaron el bateo de los Cardenales especialmente cuando el equipo rival amenazaba con anotar carrera.
Las seis carreras de los Medias Rojas vinieron gracias a un doblete del jardinero izquierdo Shane Victorino con la casa llena y con cuadrangular de Stephen Drew. Pocos minutos después Mike Napoli y de nuevo Shane Victorino conectaron hit impulsando carrera cada uno de ellos.
En el picheo John Lackey lanzó cerca de siete entradas permitiendo nueve hits, pero una sola carrera.
Su contrincante Michael Wacha, no puedo con la presión del partido y fue de más a menos esta Serie Mundial, ya que solamente lanzó seis entradas en el segundo juego, ayer lanzó 3.2 entradas, permitiendo seis carreras y caminando a cuatro. Números muy irregulares para el novato.
Felicidades a John Henry, dueños de los Red Sox quien se encargó de hacer un equipo competitivo pero más importante por tener la visión y confianza en John Farrell.
Farrell fue contratado por Henry hace un año, venía de ser el mánager de los Azulejos de Toronto, donde tuvo números apropiados pero nada sorprendentes, juntos con Ben Cherington, quien es el gerente general, se encargaron de armar este equipo y la química y entendimiento dio resultados.
Sin duda el movimiento más importante fue retener a David Ortiz, el jugador más valioso de la Serie Mundial.
Ahora a disfrutar esta campeonato y en un par de semanas a pensar en la próxima temporada, ya que los Yankees van a querer traer el campeonato de regreso al Bronx.
