La invasión de Rusia a Ucrania ha traído muerte, vetos y serios conflictos en el ámbito deportivo. Y a un año de su inicio, el panorama sigue siendo sombrío, pues los Juegos Olímpicos de París 2024, por el momento, se ven como algo alejado de una “fiesta de paz”.
Pero antes de analizar cualquier argumento político y de las posturas ideológicas pro rusas o ucranianas, los principales perdedores están de lado de Kiev.
El pasado 1 de febrero, la agencia Reuters reportó que, al menos, 220 atletas y entrenadores del país invadido han muerto en el conflicto contra Rusia y más de 340 instalaciones deportivas han sido dañadas o arruinadas.
La fuente de tal información es el ministro de deportes Vadym Huttsait, quien también es presidente del Comité Olímpico Nacional de Ucrania, el cual, al momento de la entrevista, mostró una pared con retratos de los deportistas fallecidos en el conflicto bélico.
Los atletas fallecidos jamás volverán a competir, y por ello, Ucrania pide que su contraparte rusa siga excluida de torneos internacionales y e inclusive de la máxima justa deportiva.
La semana pasada, Huttsait escribió en su página oficial de Facebook que Ucrania podría boicotear los Juegos Olímpicos de París 2024 si los atletas rusos y bielorrusos pueden competir.
El funcionario dijo: “Ucrania se unirá a muchos países de Europa y del mundo… y (la participación de los rusos) no será permitido”.
Tal declaración se da luego de que el Comité Olímpico Internacional (COI) ya analiza la posibilidad de que deportistas de Rusia y Bielorrusia participen como “atletas neutrales”.
Cuando se libraban las primeras batallas, la selección ucraniana de esgrima se negó a competir contra la rusa durante un torneo en Egipto. Portó un letrero que decía: “¡Detengan a Rusia; detengan la guerra; salven a Ucrania; salven a Europa!”.
Asimismo, con este boicot, Ucrania buscar evitar un éxito propagandístico de Rusia y no traumatizar a sus deportistas afectados por la guerra.
En el primer aniversario de la invasión de #Ucrania por #Rusia el COI subraya su misión “para unir a todo el mundo en competición pacífica”, reitera su apoyo a los deportistas ucranianos y las sanciones a Rusia y Bielorrusia por haber violado la Carta y la tregua Olímpicas pic.twitter.com/331DZ8Ps7O
— Historias de los Juegos (@HistoriasdlosJJ) February 23, 2023
Aliados contra el COI
Aunque no han utilizado la palabra boicot para los Juegos de París, otros países europeos ya han mostrado su postura a favor de Ucrania.
El lunes pasado, gobiernos de 35 naciones divulgaron una carta en la que instan al COI a aclarar la definición de “neutralidad”.
“Mientras no haya detalles concretos sobre un modelo de ‘neutralidad’ aceptable, no estamos de acuerdo con que se permita el regreso de los atletas rusos y bielorrusos a las competiciones”, indicaron en un comunicado.
Entre los países firmantes resaltan Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Canadá y Alemania. Esos cinco países aportaron casi una quinta parte de los deportistas en los Juegos de Tokio en 2020, celebrados en 2021.
Ya son 34 países, incluida la organizadora Francia, los que han pedido al COI que prohíba a los atletas de Rusia y Bielorrusia participar en los JJ.OO. de París 2024 por su más que dudosa “neutralidad”.#Ucrania #Ukraine #UkraineWar #UkraineRussiaWar #Rusia #Russia pic.twitter.com/rEC0z7BSkk
— Blackbreadcrums🇨🇴🇺🇦🇺🇲🇩🇿🇦🇫🇲🇨 (@banpercie) February 21, 2023
Polonia, Letonia, Estonia y Lituania, que no han descartado la posibilidad de un boicot olímpico si la invasión en Ucrania prosigue, también firmaron la carta.
El COI ha dicho que no apoyará el regreso de ningún deportista ruso que haya “actuado contra la misión de paz del Comité, al apoyar activamente la guerra en Ucrania”. Sin embargo, no ha definido lo que ello significa en la práctica.
Los últimos casos extendidos de boicot olímpico llegaron hace cuatro décadas, cuando Estados Unidos y más de 60 aliados se ausentaron de los Juegos Olímpicos de Moscú 1980. La entonces Unión Soviética y sus aliados tomaron represalias y boicotearon Los Ángeles 1984.
Argumentan discriminación
Rusia sigue excluida de varios eventos deportivos internacionales, pero eso podría cambiar pronto con los Olímpicos de París 2024 y, entonces, el deporte mundial tendrá que resolver dos problemas que se evidenciaron desde los primeros días posteriores a la invasión:
¿Cómo pueden los deportistas rusos volver sin que se marchen los ucranianos? y ¿qué hacer con aquellos que apoyan la guerra?
Hace un año, distintas organizaciones deportivas tomaron medidas para responder a la invasión. Un día después de que los tanques se adentraron en Ucrania, el país fue despojado de la sede de la Final de la Champions League y de su Gran Premio de la Fórmula 1.
En aquel entonces, el COI recomendó excluir a deportistas rusos y bielorrusos de los eventos, “para proteger la integridad de las competiciones globales y en aras de la seguridad de todos los participantes”.
Ante ello, la selección de futbol de Rusia, que estaba en el repechaje para el Mundial de Qatar, fue excluida de la eliminatoria y ya no jugó contra Polonia, que también se había negado a enfrentarla.
El organismo argumentó que se evitarían preocupaciones si Rusia y Bielorrusia compiten en eventos en Asia, incluidas las eliminatorias olímpicas durante los Juegos Asiáticos en China.
Asimismo, apunta al caso del tenis, donde las giras profesionales de hombres (ATP) y mujeres (WTA) han permitido que los rusos y bielorrusos compitan sin bandera.
Vale decir que la bielorrusa Aryna Sabalenka se coronó el mes pasado en el Abierto de Australia, aunque Rusia y Bielorrusia están excluidas de las competiciones por equipos nacionales, como la Copa Davis y la Billie Jean King y tampoco pudieron participar en la edición más reciente de Wimbledon.
La batalla sigue… y en el terreno de juego, todos pierden.