Oficial: Bills y Lions toman el mando en la NFL

El domingo pasado, la intercepción de Terrel Bernard a Patrick Mahomes no solo terminó con el sueño de la temporada perfecta de los Bicampeones Chiefs; también dejó claro a Kansas City que no es el mejor equipo de la NFL… por ahora.

Así es, en el arranque de la segunda parte de la campaña, los actuales monarcas tendrán una dura misión por ser el primer equipo en la era Super Bowl que logré el tricampeonato.

Buffalo ya les demostró que quieren ser ellos, tras varios intentos fallidos, los que representen a la Conferencia Americana en el próximo duelo por el trofeo Vince Lombardi.

Comandados por Josh Allen y una eficaz defensiva, los Bills le tienen tomada la medida a los Chiefs en temporada regular, pues han ganado cuatro juegos consecutivos contra Kansas City; sin embargo, están 0-3 contra Mahomes en Playoffs. La última derrota fue en casa en la ronda divisional, en enero pasado.

Por ello, el QB y el entrenador Sean McDermott restaron importancia al triunfo. “Significa que llegamos a nueve victorias”, dijo Allen. “Sé que desde la percepción externa es un juego realmente grande y lo que significa para ambas bases de fanáticos y la liga, pero es la Semana 11”.

El segundo, por su parte, no quiso llamarlo un juego de sentencia. “Esta no es la línea de meta”, dijo.

Pero esta vez hay motivos para pensar que Bills finalmente puede llegar al objetivo final y dejar atrás esas cuatro derrotas al hilo en Super Bowl en la década de los 90. Allen es la clave para ello.

“La experiencia de Josh en este nivel ha sido fenomenal”, dijo el receptor Amari Cooper, quien se unió al equipo el mes pasado tras un canje con Cleveland. “Dice el viejo adagio, los jugadores importantes hacen jugadas cruciales en situaciones importantes, y eso es exactamente lo que hizo”.

Josh lanzó para 262 yardas y un pase de touchdown, pero su actuación resaltó con la escapada de 26 yardas en cuarta oportunidad hasta la zona de anotación, la cual, le dio la victoria a su equipo cuando faltaban 2:16 minutos por jugar.

Fue otra actuación que mejora sus credenciales al MVP en una temporada que comenzó sin mucho bombo. Los Bills ni siquiera eran favoritos para ganar el Este de la Conferencia Americana.

Para los apostadores, Aaron Rodgers y los Jets de Nueva York eran los favoritos. Hoy, este equipo tiene marca de 3-8, mientras que Buffalo está 9-2 y encaminado a su quinto título divisional consecutivo.

Sin embargo, a pesar de que su pasador está en modo intratable, y que su defensiva es de respeto al permitir solo 19.5 puntos por juego, Buffalo no es el mejor equipo de la Liga.

Los Lions, con rugido ¿de campeón?

Ese sitio de privilegio, que hasta hace poco lo tenían Kansas City o Ravens de Baltimore, hoy le corresponde a los Lions de Detroit.

Al igual que Kansas City, solo tienen una derrota en la presente campaña, pero a diferencia de los Chiefs, sus victorias han sido claras, por no decir apabullantes. Ejemplo de ello fue que el domingo pasado no tuvieron compasión de los Jaguars, a quienes les ganaron 52-6.

Este resultado fue histórico para ambos equipos. El diferencial de 46 puntos fue el más grande en la historia de la franquicia y le propinó a Jacksonville su derrota más abultada.

Asimismo, los Lions (9-1) han ganado ocho partidos consecutivos y nueve de sus primeros 10 juegos de la temporada por primera vez desde 1934, es decir, hace 90 años, cuando brillaban en la vieja NFL.

Pero Detroit no solo ha apabullado a los débiles como Detroit o a los decepcionantes Cowboys de Dallas (les ganó 47-9), sino que también ha lucido ante equipos contendientes.

En la Semana 10, los Lions caían 23-7 ante Houston, pero con una segunda mitad espectacular y pese a las cinco intercepciones de su quarterback Jared Goff, remontaron y se llevaron el juego 26-23.

La campaña pasada, los dirigidos por Dan Campbell sucumbieron en la Final de Conferencia ante los 49ers. Hoy, parece que los gambusinos no serán su obstáculo para viajar al Super Bowl.

49er, de ser máximo candidato a un ‘hospital’

Previo al arranque de esta campaña, los Niners eran vistos como los grandes favoritos para llevarse el Super Bowl LIX y por fin romper la sequía de títulos, la cual en enero próximo cumplirá 30 años.

Sin embargo, las lesiones en sus mejores jugadores y malas decisiones (otra vez) en momentos clave de algunos juegos, tienen al equipo con récord de 5-5, y por ahora en el último sitio del Este de la Conferencia Nacional debido a criterios de desempate.

Hace un par de semanas, con el regreso del corredor Christian McCaffrey, parecía que el equipo iría cuesta arriba, pero es una realidad que el Ofensivo del Año la campaña pasada está fuera de ritmo y lejos de su mejor versión.

El domingo pasado, el estelar ala cerrada George Kittle no jugó ante Seattle y su figura defensiva Nick Bosa se lesionó durante el partido y no lo terminó. ¿El resultado? San Francisco cayó ante los Seahawks. Fue un duro golpe de realidad.

Ante este panorama, Bills y Lions han tomado la estafeta de principales candidatos. Falta ver lo que digan los Chiefs (con todo y derrota ante Buffalo), Steelers y Ravens, así como Eagles, Commanders y hasta Vikings.