Bernie Ecclestone, el multimillonario británico quien estuvo al frente de la F1 por muchos años se declaró culpable en una corte de Londres por fraude que se comenzó a investigar en 2015.
Ecclestone llegó a un acuerdo con hacienda para pagar 653 millones de libras, por los impuestos no pagados de los últimos 18 años, y también fue condenado a 17 meses de prisión.
Ecclestone no declaró sobre un fideicomiso en Singapur, una cuenta bancaria que tenía 400 millones de libres, además de mentirle a la hacienda británica cuando fue cuestionado por ello en 2015.
Bernie Ecclestone negó los cargos, y aseguró que el fideicomiso lo abrió para sus tres hijas, Deborah, Tamara y Petra.
La fiscalía
Según el fiscal, las respuestas que dio Ecclestone hace siete años fueron “erróneas” y podían “inducir a error”, al mismo tiempo que esclarece que el acusado no era consciente de su posición y no podía dar una respuesta clara.
“El señor Ecclestone no sabía con exactitud cómo la propiedad de estas cuentas estaba estructurada. Por lo tanto, no sabía si tenía que pagar impuestos, intereses o multas en relación a las transferencias entre cuentas. El señor Ecclestone reconoce que fue un error contestar a las preguntas porque podía provocar que el HMRC (la hacienda británica) dejara de investigar sus asuntos. Ahora acepta que hubiera que pagar impuestos por ello”, aseguró el fiscal.
Ecclestone fue el presidente de Formula One, la organización que controlaba la Fórmula Uno, hasta 2017, unos meses después de que Liberty Media se hiciera con el manejo de este deporte.
