Se supone que está en su primera campaña en la Gran Carpa, pero Aaron Judge ha demostrado que no es un novato cualquiera.
El primera base de los Yanquis de Nueva York se ha convertido en la nueva sensación de su equipo y sus aficionados, quienes el domingo vieron cómo su pelotero tiene madera para sobresalir en las Grandes Ligas.
Contra los Orioles de Baltimore, Judge estableció un récord, uno más a su joven carrera. El originario de California conectó dos cuadrangulares, pero fue el primero de ellos el que hizo historia al viajar 495 pies (150 metros), la segunda distancia más larga desde que las Grandes Ligas comenzaron a medir estos batazos.
Esto ya de por sí llamaba la atención, pero un día antes, Judge había sacudido los libros de récords de la MLB tras conectar jonrón más rápido en la historia.
El batazo del joven de 25 años de edad registró una velocidad de salida de 121.1 millas por hora, algo así como 194 kilómetros por hora.
Así Judge contribuyó a que los Yanquis, que han anotado 55 carreras en sus últimos cinco juegos, empataran un récord de franquicia de conectar al menos tres jonrones en cuatro juegos consecutivos.
Pero este pelotero es mucho más que solo fuerza bruta. Lidera la Liga Americana, no sólo en jonrones (21), también en promedio de bateo (. 344) y carreras empujadas (47).
Este “bombardero inesperado” encabeza las votaciones para el Juego de Estrellas y el MVP, reconocimiento que sin duda se llevaría si las elecciones para definir al ganador se hicieran en estos momentos.