Ajeno a su imagen de luchador rudo, de ‘troglodita’ capaz de causar el mayor de los desastres en el cuadrilátero, Bárbaro Cavernario ha destacado fuera de la lucha libre como estudiante de la licenciatura en Contabilidad Pública.
El éxito que alcanzó Cavernario en el pasado aniversario 85 del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), junto a Rush, al ganar las cabelleras de sus rivales, llega después de 10 años de carrera luchística y aunque el originario de Guadalajara, Jalisco, ha sacrificado varios aspectos de su vida para triunfar en las arenas.
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Bárbaro no estaba totalmente seguro de triunfar como luchador, por lo que si no tenía la aceptación del público se dedicaría a otra actividad, eso lo llevó a estudiar la carrera universitaria, una etapa en la que se tuvo que dividir entre las arenas, gimnasios, las aulas y los camiones que se convirtieron en su biblioteca.
“Había días que yo luchaba aquí los domingos, tomaba mi camión a las 10 de la noche para llegar a las cinco de la mañana a Guadalajara para meterme a bañar, desayunar e irme a la escuela”
“Estudié la carrera de Contabilidad Pública, ya estoy a nada de recibirme, ya sólo es cuestión de trámites para recibir el título, pero mi etapa como estudiante y luchador fue algo muy complicado, porque yo venía a luchar (a la Ciudad de México), pero como estudiaba en Guadalajara, entonces aprovechaba el tiempo en el autobús para hacer mis tareas.
“Alternar mis horarios fue complicado porque tú armas tu horario, escoges qué materias metes el lunes y martes, porque las materias que metes el lunes se repiten el miércoles y las del martes se repiten en jueves de tal manera que tú puedas estudiar de siete a una de la tarde, pero lo que yo hice fue meter todas las materias en dos días que cubrieran un horario de 7 de la mañana a 10 de la noche y me pasaba dos días enteros en la escuela”, relata a Reporte Índigo.
“Hubo cosas que se me complicaban muchísimo como las entregas finales, cuando eso pasaba lo que hacía era entregar hasta con una semana antes mis tareas finales”
Aunque su familia nunca le condicionó ser luchador profesional, sabedor que es una profesión riesgosa y su gusto por los estudios, Bárbaro antepuso sus ganas de superarse como detonante para cumplir esa meta en su vida.
Si no tenía la aceptación del público se dedicaría a otra actividad, eso lo llevó a estudiar la carrera universitaria
“Estudiar nació por mí, porque sé que uno tiene que estar siempre preparado, yo sé que ahorita puedes tener éxito en tu carrera como luchador, que puedes ser el mejor si tú quieres, pero desafortunadamente las lesiones existen y si algún día mi carrera acaba por eso, por qué no percibir de una carrera que estudiaste y que sobre todo te gusta”, agrega.
Compañero de sus ídolos
Además de estar concentrado en las cifras y los libros en su época de estudiante, Cavernario en sus inicios como luchador veía a figuras como Atlantis, Mr. Niebla y Volador Jr., a los que admiraba y gracias a su dedicación que le ha permitido escalar a los primeros puestos de las carteleras, ahora puede tenerlos como compañeros y, a veces, hasta rivales.
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“Cuando veo cómo pasó el tiempo y veo que ahora yo soy un rival de esas figuras que yo veía en la tele, me siento realizado, siento que estoy cumpliendo los sueños que algún día imaginé, porque yo veía a Atlantis, Mr. Niebla, Volador Jr., al propio Rush me tocó seguirlo en la tele y que ahora yo sea sus rivales y hasta pareja de lucha es algo increíble para una persona que inició con una ilusión”, comenta el ‘Hombre de las Cavernas’.
A dar el salto
Tras ganar la cabellera de Matt Taven y Volador Jr en el 85 Aniversario del CMLL, Cavernario asegura que esa victoria es la requerida para que su carrera dé otro giro, ya que una victoria así es la que esperaba para consolidarse como estrella.
“Con la victoria en el 85 Aniversario del CMLL es momento de que Bárbaro Cavernario se convierta en el luchador que debe de convertirse. Porque si ya estoy en un lugar estelar es momento de consolidar ese lugar que me lleve a ser un referente en la lucha libre”, explica.
