Los jefes de equipo y el CEO de la F1, Stefano Domenicali, recibieron este jueves en la noche europea un correo anónimo con un enlace a una nube digital con el expediente de la investigación a Christian Horner, jefe de Red Bull Racing.
Mientras se daban las sesiones de prácticas en el Gran Premio de Bahréin, tanto Domenicali, como los directivos de los equipos recibieron esta misiva anónima con supuestas pruebas que incriminan a Christian Horner de conducta inapropiada hacia una empleada de Red Bull.
El correo enviado contiene un enlace a un drive con la información de la investigación, incluyendo conversaciones de Whatsapp y otros archivos.
Tan solo 24 horas antes, Red Bull rechazó la queja contra Christian Horner, sin dar explicaciones o detalles sobre el caso y su investigación interna.
Los jefes de equipo buscan la intervención de la FIA y de la F1 para aclarar todo el tema sobre Horner y la empleada para cuidar la marca.
Horner se defiende
El jefe de Red Bull por ahora solamente comunicó que él no se ha negado a ser investigado y también aseguró que todo el hecho es mentiras, diciendo que no dará pie a conjeturas.
“No comentaré sobre conjeturas anónimas, pero para reiterar, siempre he negado las acusaciones”, dijo Horner en un comunicado que fue leído a los periodistas por el portavoz del equipo a nombre de Horner.
Se dio a la tarea de indicar que el comunicado correspondía a Horner y no era un pronunciamiento de Red Bull.
“Respeto la integridad de la investigación independiente y colaboré totalmente en cada paso”, añadió el comunicado de Horner. “Fue una investigación amplia y justa, llevada a cabo por un abogado especialista independiente y que desestimó la acusación. Estoy plenamente enfocado en el comienzo de la temporada”.