En 1992, Michael Schumacher conquistó el primero de sus siete títulos de campeón del mundo de la Fórmula 1, en homenaje a aquella histórica fecha, el monoplaza con el que consiguiera su primer éxito volverá a correr… y con Schumacher en los controles.
No será el legendario “Schumi” quien conduzca el auto, sino su hijo Mick, quien comienza a abrirse camino en el mundo del automovilismo.
Mientras su padre continúa recuperándose en casa tras el accidente de esquí que sufrió en diciembre de 2013, su heredero, quien actualmente compite en la F-3 europea, dará una vuelta de honor en el mismo monoplaza en el que iniciaran los éxitos del multicampeón.
Será antes de la vuelta de reconocimiento del Gran Premio de Bélgica del próximo día 27 en el circuito de Spa-Francorchamps, cuando Schumacher Jr. recorra la pista donde su padre se coronara el 30 de agosto de 1992.