Novak Djokovic tuvo una calurosa y entusiasta recepción en su retorno de a Melbourne en un duelo de exhibición ante Nick Kyrgios el viernes.
Djokovic fue deportado el año pasado antes del Abierto de Australia debido a un problema con su Visa relacionado a su negativa para confirmar si está vacunado contra el COVID-19.
Pero el nueve veces campeón del Abierto de Australia recibió la autorización para volver este año al torneo que inicia el lunes debido a que el gobierno australiano desechó los requerimientos de vacunación.
Tras disfrutar lo que aseguró fue una respuesta “fantástica” por parte de los aficionados en un torneo la semana pasada en Adelaide, el serbio admitió que no sabía cómo lo recibirían en Melbourne, un año después de que lo deportaron.
Pero un emotivo Djokovic entró a una abarrotada Arena Rod Laver y los cerca de 15.000 aficionados lo recibieron con una fuerte ovación.
“Se siente grandioso estar de vuelta en Australia, de regreso en Melbourne”, admitió Djokovic. “Esta es la cancha y el estadio en la que he creado las mejores memorias de mi carrera profesional”.
“En 2008 fue la primera vez que gané un Grand Slam, fue increíble, y 15 años después estoy aquí de regreso y estoy compitiendo a un alto nivel. Estoy muy agradecido por la oportunidad de estar aquí, gracias a ustedes por darme la bienvenida esta noche de buena manera”.
Djokovic no pareció tener problemas en el tendón de la corva que lo han afectado este mes y en varios momentos jugó para la afición en este duelo de exhibición para caridad.
Kyrgios se dio de baja de los recientes torneos, United Cup y Adelaide International por molestias en la rodilla y tobillo y no ha disputado ningún duelo serio desde el año pasado. El mejor tenista australiano se movió bien ante Djokovic, quien lo superó el año pasado en la final de Wimbledon. Los dos podrían enfrentarse en los cuartos de final del Abierto de Australia.
Kyrgios enfrenta a Roman Safiullin en la primera ronda, mientras que Nole inicia su camino a su décimo título del Abierto ante Roberto Carballes Baena.
En el encuentro de exhibición, Djokovic y Kyrgios mostraron tiros especiales, fingieron arrebatos y realizaron entrevistas a la mitad del encuentro. Jugaron un set cada uno con condiciones de Fast4, antes de hacer equipos con tenistas en silla de ruedas y juveniles para un tercer set de desempate.