Cansado de los malos resultados con Ferrari, el alemán Sebastian Vettel decidió irse con Aston Martin, evolución del equipo Racing Point, en medio de la polémica puesto que su firma significó el despido del mexicano Sergio Pérez.
Medios especializados en automovilismo señalan que la apuesta del cuatro veces campeón de la categoría, todas con Red Bull, es altamente riesgosa, ya que no contará con un coche que lo meta a pelear el campeonato y, además, estará el factor de su compañero de equipo, Lance Stroll, hijo del dueño.
Vettel ha ido en descenso en sus resultados, por lo que este cambio a una escudería de menor presión podría entenderse también como una manera de ir preparando su retiro de la F1.
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El alemán fue dos veces subcampeón con Ferrari, pero el año pasado fue la debacle, con apenas 33 puntos quedó en el lugar 13 y solo un podio, aunado a constantes problemas dentro de la pista con su coequipero, Charles Leclerc, fueron los factores que sumaron para su partida.
“Checo” Pérez le dio a la firma su primer triunfo en la Fórmula Uno en la atípica temporada 2020, por lo que el objetivo mínimo de Vettel debe ser subir a lo más alto del podio al menos una ocasión en el próximo calendario.
Por otra parte, más allá de los elogios de su jefe y padre, Lawrence Stroll, la exigencia para Lance deberá ser mayor, porque de momento es visto como el hijo del dueño millonario de Aston Martin.
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El propio Vettel externó en fechas recientes que después de comenzar a trabajar con Lance se ha percatado que es un joven con talento que ha sido subestimado y que solo es cuestión de madurez para que se convierta en un contendiente a pelear por los podios.
