Artillería alemana

Alemania celebró ayer su juego 100 en mundiales y lo hizo de una manera impecable: arrollando por 4 goles a cero a Portugal y a su astro Cristiano Ronaldo.

La selección de Portugal olvidó una vez más – o contribuyó a confirmar ayer en el Arena Fonte Nova - que el futbol es un juego colectivo donde las estrellas como CR7 deben de sumarse al equipo. Y no al revés.

Los muchachos de Joachim Löw lo entendieron a la perfección y en el juego de ayer ayudaron a consolidar un grupo ejemplar donde cada uno cumple con soberbia su función en la cancha.

César Cepeda César Cepeda Publicado el
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Alemania celebró ayer su juego 100 en mundiales y lo hizo de una manera impecable: arrollando por 4 goles a cero a Portugal y a su astro Cristiano Ronaldo.

La selección de Portugal olvidó una vez más – o contribuyó a confirmar ayer en el Arena Fonte Nova – que el futbol es un juego colectivo donde las estrellas como CR7 deben de sumarse al equipo. Y no al revés.

Los muchachos de Joachim Löw lo entendieron a la perfección y en el juego de ayer ayudaron a consolidar un grupo ejemplar donde cada uno cumple con soberbia su función en la cancha.

En la selección germana de hoy no hay lugar para dioses y el 4-0 conseguido  hizo recordar a la Alemania que jugó el Mundial de Italia 1990 y que se proclamó campeona del mundo con Lothar Matthaus a la cabeza.

Todo le salió mal ayer a Portugal en Bahía.

Es cierto que el árbitro Milorad Mazic tuvo una actuación rigurosa en contra de la selección lusa. El serbio marcó un controvertido penalti a favor de Alemania por un jalón de Pereira sobre Götze dentro del área y expulsó a Pepe en el primer tiempo, quien se equivocó cuando encaró a un jugador que estaba en el suelo después de un manotazo del defensa del Real Madrid.

El infortunio que enfrentó Portugal no paró ahí: su mediocampista Fábio Coentrão, tuvo que salir por una lesión en el segundo junto al igual que Almeida.

El único dios que ayer se erigió sobre la cancha de Bahía fue Muller, el delantero del Bayer Munich, que protagonizó un triplete histórico que lo pone encabezando el liderato de tabla de goleo.

Muller formó una delantera imparable junto con Mario Goetze y Ozil, y se convirtió en una pesadilla para el portero portugués Rui Patricio.

El delantero germano fue certero y preciso en la zona de definición tanto en el tiro penal que convirtió al minuto 10 del primer tiempo.

En el minuto 45 aprovechó un error de la zaga portuguesa para vencer con un disparo fuerte al cancerbero luso y en el minuto 77 remató un rechace de Rui Patricio y mandó el balón al fondo de las redes.

El Arena Forte Nova lo despidió con aplausos en el 82 cuando Löw lo sacó de la cancha para que entrara Podolski.

Muller eclipsó al CR7, que ayer una vez más no pudo reivindicarse con su selección.

El astro luso confirmó lo que dicen sus críticos de él: que en su selección no es ni la sombra del Ronaldo que brilla en su club el Real Madrid.

La selección de Paulo Bento resintió de manera notable que su estrella no llegara a este Mundial en sus mejores condiciones físicas y una vez más Portugal decepcionó a sus seguidores y deja dudas sobre el futuro.

Cristiano, enfermo de “saudade”, siempre jugó en soledad en la delantera y nunca pudo conectar con Nani y Pereira, sus compañeros en el ataque.

En el minuto 92, en tiempo de compensación, vino quizá la única demostración de la estrella del Real Madrid: un tiro libre que el portero teutón Manuel Neuer desvió con los puños.

En Bahía ayer Alemania reafirmó en la cancha lo que en la tribuna: que es un firme candidato a jugar la final en Maracaná el próximo 13 de julio.

Y Portugal una vez más confirmó su sobrevaloración como plantel junto con su ícono Cristiano Ronaldo.

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