Lastrado por las dos derrotas y un empate que ensombrecen su recorrido reciente, el Arsenal de Mikel Arteta se descuelga de la lucha por la Premier superado en St. James Park por el Newcastle, que aprovechó el acierto del sueco Alexander Isak y el gran partido de Anthony Gordon para salir del bache y reemprender la escalada en la Premier.
Es ya habitual disfrutar de un estupendo arranque de los gunners cada temporada con la misma determinación que decae después. Una mala racha acaba por desinflar al conjunto londinense que deja pronto de ser aspirante para convertirse en animador de la competición.
Ha vuelto a ocurrir en este 2024. Mikel Arteta no ha podido sostener a su equipo en un momento cumbre, en la hora de la verdad. Y tras una inesperada derrota contra el Bournemouth, la primera del ejercicio, le siguió un empate contra el Liverpool en un duelo clave y el partido perdido este sábado, en la décima jornada, ante el cuadro de Eddie Howe.
Pierden en la tabla general
Así, los gunners están ya a cuatro del Liverpool y cinco del City que aún tienen que jugar sus partidos de la jornada. La victoria de reds y citizens provocará una distancia determinante en el desarrollo de la competición.
Llevaba el Newcastle cinco partidos sin ganar. Dos derrotas seguidas, la última frente el Brighton. No le pasaba esto a las Urracas desde enero pasado. Rompió el maleficio el Newcastle que arrastraba desde septiembre, fecha de su última victoria.
Fue clave Gordon. De sus botas nació el gol del triunfo. Una gran acción, una asistencia desde la derecha, al área, que encontró a Isak que batió a David Raya. El Arsenal reaccionó. Bukayo Saka, siempre atrevido, pudo empatar, y también Mikel Merino, el nuevo motor del cuadro de Arteta ahora que Martin Odegaard está de baja por lesión.
Inclinó el campo el cuadro de Arteta que se hizo con las riendas del partido aunque pudo sentenciar en más de una ocasión el cuadro local, con acciones dirigidas por Gordon, hasta la extenuación, y con Isak, que está en racha.
No encontraba el Arsenal a Kai Havertz ni a Leandro Trossard. Ni a su sustituto, Grabirel Jesús. Pudo empatar al final, en el añadido, a la desesperada, en un pase desde la derecha de Saka que cabeceó, como pudo, Declan Rice, cerca del palo. No entró. El Arsenal pierde terreno mientras el Newcastle renace.