Ser director técnico es casi un deporte extremo en el futbol mexicano.
A pesar de que con el paso de los años ciertos factores como la poca paciencia de los directivos y sobre todo de la afición han impedido procesos de transformación para un equipo, en nuestro país han existido proyectos a largo plazo que buscan el protagonismo con grandes resultados.
Hasta ahora el título de ser el técnico con más tiempo dirigiendo un equipo en la era de los torneos cortos es de Raúl Arias, quien estuvo al frente de los Rayos del Necaxa por 15 temporadas continuas, demostrando que teniendo una planeación seria se pueden hacer las cosas.
El actual entrenador del Cienciano de de Perú asumió el banquillo de los hidrorayos desde el Verano 1998 hasta el torneo Clausura 2005, cumpliendo un periodo de 297 juegos con los rojiblancos.
En ese exitoso proyecto de siete años consecutivos tuvo la oportunidad de ser campeón en el Invierno 98 ante Chivas, además ser ser el primer equipo mexicano en llegar y lograr un tercer lugar en el primer campeonato Mundial de Clubes en enero del año 2000.
Por otra parte, si Víctor Manuel Vucetich llegara a terminar el contrato que actualmente cumple con el Club Monterrey en el año siguiente, estaría llegando a sumar la nada despreciable cantidad de 13 torneos dirigidos, convirtiéndose en automático en el segundo timonel con el proyecto más largo desde la implementación de los torneos costo en el año 1996.
Además, como ya lo hemos mencionado, uno de los expertos en planes estratégicos de largo plazo es precisamente el “Profe” José Guadalupe Cruz, quien antes de Jaguares ya tuvo un largo período con otro club.
Fue con Atlante en la década pasada, para ser precisos desde el Apertura 2004 hasta el Bicentenario 2010 cuando tuvo oportunidad de dirigir y hacer destacar a los Potros de Hierro que tanto siente estima.
En ese lapso con la franquicia blaugrana estuvo en el banquillo en un total de 175 partidos de Liga y Liguilla, con los que llegó al título nacional en el certamen Apertura 2007 contra los Pumas en el Estadio Andrés Quintana Roo.
Así pues se demuestra con estos ejemplos que los planteamientos a largo plazo siempre dan más frutos que los que duran menos de un torneo, será cuestión de que los clubes lo lleguen a aplicar.
