Luego de pitar los primeros 45 minutos en el encuentro internacional de la Liga de Naciones, disputado entre la Selección de Alemania y la de Holanda, el árbitro Ovidiu Hategan fue avisado de la muerte de su madre.
La noticia del fallecimiento de la madre del árbitro rumano llegó hasta los oídos de los futbolistas de ambas selecciones, quienes los consolaron al enterarse de la tragedia.
Sin embargo, el propio Hategan decidió terminar el encuentro pese a la noticia, pero terminó en lágrimas al dar el pitazo final del partido, por lo que varios jugadores se acercaron a consolarlo.
Por su parte, fue la Federación de Futbol de Rumanía la que confirmó el descenso de la madre del árbitro, por lo que la Federación Alemana, local en ese momento, decidió apoyar al colegiado.
Después de ser consolado por varios seleccionados, la Federación Alemana le facilitó por todos los medios a Ovidiu Hategan llegar a su casa para poder despedir a su madre.
Al final del juego, que acabó en un empate 2-2 entre ambas selecciones, el capitán de Holanda, Virgil van Dijk, abrazó al árbitro y le consoló como un gesto deportivo.
“Estaba llorando porque su madre acababa de morir. Le di mi apoyo y le dije que había arbitrado bien. No fue gran cosa, pero espero que le haya ayudado”, concluyó van Dijk.
Captain @VirgilvDijk; leading by example ??? pic.twitter.com/HrH2UhfeOk
— OnsOranje (@OnsOranje) 20 de noviembre de 2018