La decisión de un árbitro en un partido de fútbol provocó un tiroteo que desató una nueva ola de violencia entre pandillas rivales en uno de los vecindarios más pobres de la capital haitiana, informaron el viernes un pastor y un diario.
La marcación de un tiro penal en el partido de campeonato en la comunidad de Cité Soleil, en Puerto Príncipe, desató un tiroteo en el lugar, donde murió el segundo al mando de una de las pandillas, mientras que otro líder pandilleril resultó herido, dijo el pastor.
“Muchas personas fueron asesinadas”, indicó el pastor Enock Joseph a la estación de radio Magik 9 el viernes. Joseph, cuya iglesia está dentro de Cité Soleil, dijo que ignoraba exactamente cuántas personas habían muerto hasta ese momento.
Los disparos continuaban el viernes en el vecindario, dos días después del partido, y Joseph dijo que la población había quedado atrapada en sus casas por la violencia.
Una organización de derechos humanos, que suele proporcionar cálculos de fallecimientos después de ataques generalizados una vez que es seguro entrar en el área, no ha respondido a un mensaje donde se solicitan sus comentarios.
Entre las personas asesinadas el miércoles está un miembro de alto rango de la pandilla Simon-Pelé, que opera en los alrededores de Cité-Soleil, reportó el diario Le Nouvelliste. Un líder de la pandilla Belekou recibió un disparo en el pie, y uno de los líderes de la pandilla Nan Boston escapó ileso, publicó el diario.
Belekou y Nan Boston operan en el centro de Cité Soleil. Junto con Simon-Pelé, forman parte de la federación de pandillas más ponderosa del país, Familia G9 y Aliados, encabezada por el expolicía de élite, Jimmy Chérizier, mejor conocido como Barbecue.
¿Se termina la tregua?
El incidente de esta semana disolvió una frágil tregua entre las tres pandillas, dijo Joseph.
La violencia plantea un nuevo desafío a la misión encabezada por Kenia con el fin de sofocar la violencia de las pandillas en Puerto Príncipe, la capital.
Joseph, el pastor, acusó al gobierno de abandonar a Cité Soleil y de no proporcionar servicios. “Es horrible la forma en que son las cosas”, dijo a la estación de radio.
También acusó a la Policía Nacional de Haití de colocar policías en la salida del vecindario y de disparar contra jóvenes.
Un vocero de la policía no respondió un mensaje donde se solicitan sus comentarios.
No se sabe si los miembros de la misión encabezada por Kenia y respaldada por la ONU, y a la que se unieron recientemente policías y soldados de Jamaica, tratará de sofocar la violencia en Cité-Soleil. La mayoría de las operaciones recientes se han concentrado en el centro de Puerto Príncipe y áreas circundantes.
Más de 3.200 personas en todo Haití fueron asesinadas entre enero y mayo, según la ONU. La violencia en curso también ha dejado sin hogar a más de medio millón de personas en los últimos años.