Volaron muy alto. El club capitalino se coronó tras ser líder del torneo regular, siendo la mejor ofensiva y defensiva. Foto: Especial

América y su grandeza incomparable

De manera polémica –con este club siempre será así–, los azulcremas alcanzaron la ‘14’ finalmente, tras cinco años. Lo hicieron ante el equipo de la década, que soñaba con el ‘Bi’, pero los de Coapa aprovecharon las expulsiones de los felinos para sumar otro título. Amadas y odiadas, las Águilas nunca serán indiferentes    

El 16 de diciembre de 2018, hace cinco años, América se consagró en el futbol mexicano. Hoy, casi exactamente un lustro después, las Águilas lo vuelven a hacer, con una victoria de 3-0 ante unos Tigres que soñaron con ser Bicampeones, pero las expulsiones los mataron y así, la “14” finalmente llegó.

Así, el club de Coapa se reafirmó como el más ganador de México… y el más odiado también.

El primer tiempo comenzó con mucha intensidad y, poco a poco, ambos equipos comenzaron a tener claridad en sus llegadas, pero fue Tigres el primer club que “tocó la puerta”.

La primera de ellas fue obra de André-Pierre Gignac, quien realizó un disparo de lejana distancia que pasó rozando el poste derecho de la portería defendida por Luis Ángel Malagón, esto apenas al minuto 9 de acción.

Luego, al minuto 29, llegó la respuesta americanista con una gran jugada que parecía terminar con el gol de Diego Valdés, quien remató a quemarropa tras un buen centro de Julián Quiñones; sin embargo, Nahuel Guzmán apareció cuando ya se cantaba el gol de los de Coapa.

Entonces, llegó el turno de Malagón para vestirse de héroe. En un cobro de falta, Gignac entró solo por el área izquierda y remató de cabeza sólido; sin embargo, el arquero americanista realizó una gran desviada a tiro de esquina ante el estupor del delantero francés.

Pero la oportunidad más clara llegó al final del primer tiempo, cuando Quiñones remató de cabeza en el borde del área chica sin defensa y con Nahuel vencido. De manera increíble, el balón no entró a la portería.

La segunda mitad comenzó con la misma intensidad, pero ahora con un América un poco mejor; sin embargo, esto se fue diluyendo. El partido entró en un “impasse” de emociones. Corrían los minutos y el nerviosismo se empezó a apoderar de los equipos. La gloria estaba en juego y nadie se atrevía a salir del molde. Una equivocación, con un duelo tan parejo, podría ser mortal.

Y esta llegó al minuto 69, cuando Jonathan Dos Santos se resbaló y esto lo aprovechó Rafael Carioca para sacar un disparo de larga distancia, el cual, para fortuna de los locales, pegó en el poste del ángulo superior izquierdo.

Esto, una vez más, “detonó” el partido y un par de minutos después, Álvaro Fidalgo se internó en el área rival, pero Guzmán nuevamente fue factor.

Y la polémica apareció

Al 80’, llegaría la jugada que cambió el partido y abrió el camino a la gloria para los azulcremas: Raymundo Fulgencio, al proteger el esférico, terminó golpeando en el rostro a Quiñones quien, para los “ojos” antiamericanistas, le cometió falta previamente. La jugada se revisó en el VAR; sin embargo, Adonai Escobedo reafirmó la expulsión.

Antes del 90’, Valdés una vez más tuvo la oportunidad, pero el chileno quedó a deber. Sigue siendo un “crack”, pero solo en temporada regular, o en juegos decididos.

Fueron nueve minutos de tiempo añadido, pero América no pudo abrir a un Tigres que se replegó y llegaron los tiempos extra. Parecía que habría más dramatismo.

Sin embargo, apenas iniciada la prórroga, Julián Quiñones apareció y por fin pudo anotar tras un rechace de Guzmán.

Luego, otra expulsión, la que “mató” el partido. El “Patón” Guzmán recibió doble amarilla tras bloquear a Quiñones, apenas cinco minutos de iniciado el primer tiempo extra. El polémico portero dejó a los Tigres con nueve hombres y así volvieron los comentarios de los antiamericanistas de que, una vez más, las Águilas eran ayudadas.

Al minuto 104, Richard Sánchez, quien había entrado de cambio, anotó un golazo y ahí terminó el sueño del Bicampeonato de los Tigres. Posteriormente, vino un segundo tiempo extra, en el cual ya no había necesidad de jugar, pues los felinos estaban entregados y, al final, al minuto 120, Jonathan “Cabecita” Rodríguez cerró la cuenta.

Así, el mejor equipo del torneo, con la mejor ofensiva y defensiva es campeón. América ¡y ya!

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