Ahora la Profeco entra al juego

La polémica por la restricción de camisetas de Tigres en el estadio BBVA el próximo 18 de noviembre, durante la edición 113 del Clásico Regio, sumó ayer un capítulo más por la postura de la Profeco.

La Procuraduría Federal del Consumidor pidió explicaciones a la directiva de los Rayados sobre la medida, la cual afecta a los aficionados felinos quienes pretendían presenciar este compromiso, correspondiente a la Jornada 17 de la Liga MX.

“El Club Monterrey tiene hasta el próximo viernes, 10 de noviembre, para entregar su argumentación del por qué tomó esta medida que podría contravenir la Ley Federal de Protección al Consumidor, en virtud de que hasta hoy ha expresado que lo hace por motivos de seguridad y por tratarse de un juego de excepción”, dio a conocer el organismo.

Tras las riñas suscitadas en ese mismo inmueble, en el Clásico de vuelta de cuartos de final de la Liguilla pasada, el Club Monterrey determinó que se reservaría en eventos futuros el derecho de admisión a dicho cotejo, el cual consideró de alto riesgo.

El viernes pasado, la directiva confirmó la medida la cual causó molestia entre los aficionados felinos, quienes aprovecharon las redes sociales para manifestar su inconformidad.

Algunos llevaron el tema a la Profeco,que anunció que solicitará a Rayados más explicaciones al respecto antes de tomar una resolución.

Rayados podría apegarse al  artículo 58 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, en donde establece que “los proveedores de bienes y servicios que ofrezcan éstos al público en general, no podrán establecer preferencias o discriminación alguna respecto a los solicitantes del servicio, salvo por causas que afecten la seguridad o tranquilidad del establecimiento”.