El 2020 ha sido una montaña rusa para los New England Patriots: fue el equipo que más elementos tuvo que optaron por no participar ante el riesgo de contagio, ha tenido a sus jugadores importantes en la lista de lesionados, además de extrañar aún a Tom Brady y que su sustituto, Cam Newton, ha batallado para afianzarse como líder.
Sin embargo, “El Monje”, Bill Belichick, ha recurrido a toda su experiencia como entrenador en jefe para buscar la mejor manera de salir adelante en un año tan complicado de transición, en el que, además, se metieron en una racha negativa que los alejó del lugar al que estaban acostumbrados, la cima de la división Este de la Conferencia Americana.
El buen momento de los Buffalo Bills y de los Miami Dolphins se combinó con cinco derrotas en las primeras siete semanas de juego para los “Pats”, con lo que los dos primeros comenzaron a alejarse rumbo a la postemporada.
Pero a partir de la Semana 9 comenzó el ascenso de New England, desde entonces suman cuatro triunfos en cinco partidos, para colocar su récord en 6-6, y tener todavía aspiraciones de estar presentes en enero.
Cam Newton no ha sido el heredero perfecto del puesto que ocupó Brady por dos décadas, ya que con el brazo sus números han sido pobres, con solo cinco touchdowns y nueve intercepciones, y sin contar con receptores de calidad, el ataque patriota ha tenido que adecuarse a otras opciones.
Parte de la reacción en las semanas recientes se debe a que el propio Newton ha encabezado el ataque terrestre, el cual se ha convertido en la mejor arma del equipo. En estas cuatro victorias más recientes, los Patriots han anotado nueve veces por tierra.
Los detractores del equipo han señalado que los triunfos han sido ante equipos débiles, pero esto no es del todo cierto. La buena racha inició con una victoria frente a los New York Jets, y la más reciente fue ante Los Angeles Chargers, dos franquicias en reconstrucción que están enfocadas en reforzarse el próximo año.
Sin embargo, las otras dos victorias fueron ante equipos contendientes, los Baltimore Ravens y los Arizona Cardinals, mientras que la única derrota en ese inter fue con los Houston Texans.
Newton lidera el ataque terrestre con 11 anotaciones, y en esta racha que los ha devuelto a la competencia lleva cinco de ellas, el otro que ayudó fue Rex Burkhead, quien está lesionado, y su lugar lo tomó James White, ambos elementos experimentados que en tiempos de Tom Brady también fueron fundamentales para que el veterano quarterback tuviera una despedida positiva con los “Pats”.
Otro aspecto importante que Bill Belichick ha mejorado en las últimas semanas son los balones perdidos, ya que 15 de los 17 que llevan en la temporada fueron durante los primeros partidos, cuando registraron más derrotas que triunfos, pero en las jornadas recientes solo han sido dos.
Marca insuficiente de los Patriots
La buena noticia para los Patriots es que siguen en la contienda, la mala, es que el equipo nunca ha llegado al Super Bowl cuando tiene seis derrotas en el año, siendo la temporada 2009 la última ocasión que perdió esa cantidad de juegos.
El mínimo de New England para alcanzar el Super Bowl han sido 11 triunfos, los cuales ya no alcanzará este año, además, de tener una derrota más en 2020 habrán empatado la segunda peor marca en la era Belichick, de 9-7, en 2002, siendo una de las dos veces en que “El Monje” no ha calificado a la postemporada, la otra fue en 2008, cuando Brady no jugó por lesión.
El resto del calendario para los Patriots es complicado, ya que tienen dos visitas consecutivas, primero a Los Angeles Rams y luego a Miami, y cierran de locales contra Buffalo y los Jets.
De esos rivales, los Rams son el tercer mejor equipo en defensa contra el ataque terrestre, así que el panorama luce complicado para tener a New England en playoffs, aunque no hay que descartar nunca a Belichick.